CALASPARRA. Calasparra y su Cueva del Puerto se convierten durante este fin de semana en el epicentro del turismo experiencial subterráneo de España. Las Jornadas técnico-científicas, organizadas por la ACTE, la Asociación de Cuevas Turísticas Españolas, con la empresa gestora de la cueva anfitriona Tecminsa-Qalat, el Ayuntamiento de Calasparra y Costa Cálida Gobierno de la Región de Murcia, con la colaboración de la Denominación de Origen Protegida (DOP) Arroz de Calasparra, atraen este fin de semana al importante y extraordinario enclave turístico geológico situado en Calasparra, a una notable representación del sector turístico subterráneo español. Gestores, técnicos, investigadores, científicos, profesores, guías de cuevas y aficionados del mundo subterráneo de toda España.
Las I Jornadas de Cuevas y Minas Turísticas del Levante eran inauguradas este viernes por parte del director general del ITREM, Juan Francisco Martínez Carrasco, la alcaldesa de Calasparra, Teresa García, el presidente de ACTE, Manuel Durán Hidalgo, y el representante de la UTE Tecminsa -Qalat, Francisco Javier Fernández Amo.
Durante el viernes y sábado se desarrollan distintas ponencias, talleres, visitas guiadas y visitas virtuales a algunas de las cuevas más importantes de España, mesas redondas y encuentros que persiguen seguir poniendo en valor, defender y promocionar estos recursos turísticos subterráneos, pero también de gran valor científico y medioambiental, que solo en 2021 recibieron más de 120 millones de visitantes en todo el mundo.
A los participantes de la jornadas les aguarda un imponente tesoro natural: la Cueva del Puerto de Calasparra. Este reino subterráneo representa uno de los mejores ejemplos de formaciones hipogénicas del mundo, cuyo origen se remonta a hace unos 15 millones de años. Perfectamente iluminada, la impresionante cavidad se encuentra permanentemente a19 grados de temperatura todo el año.
Es uno de los tesoros ocultos de la Región de Murcia, cuenta con casi 5 kilómetros explorados y posee el mayor recorrido visitable horizontal de la Comunidad, algo más de 700 metros a través de sus laberintos y asombrosas salas de, fundamentalmente, piedra caliza, donde hallamos figuras asombrosas e imposibles que hacen de la visita una auténtica aventura y una experiencia impactante y sobrecogedora del poder de la naturaleza.