MADRID. El consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, ha estimado que el impuesto del Gobierno a la banca tendrá un impacto "muy elevado" en sus cuentas de entre 400 y 450 millones de euros este año y ha criticado que, aunque aún hay detalles técnicos que no están claros, la tasa es "injusta, distorsionada y contraproducente" porque se basa en una realidad "errónea", ya que la rentabilidad media actual de la banca "es baja".
Gortázar se ha pronunciado así respecto a la proposición de ley presentada este jueves por el Gobierno para gravar temporalmente con un tipo del 4,8% el margen de intereses y las comisiones netas de las entidades financieras con ingresos por intereses y comisiones superiores a los 800 millones de euros.
Este impacto "muy significativo" responde a los cálculos de la entidad sobre el resultado de este año, pero aún no ha calculado el coste del segundo año de aplicación, pagadero en 2024 sobre resultados de 2023, ha explicado Gortázar durante la presentación de resultados de CaixaBank del primer semestre.
El directivo ha lamentado que la medida se haya propuesto sobre la base de que las entidades financieras están teniendo unos resultados extraordinariamente elevados, pero ha asegurado que esto no es así y ha recordado que la rentabilidad media del sector es "baja", del 5,37%. "Que no se base sobre algo que no es cierto", ha pedido Gortázar, quien ha insistido en que "no se puede proponer un impuesto sobre la base de unos beneficios extraordinariamente elevados porque no existen".
"En 2023 y 2024 los resultados pueden mejorar, pero no lo sabemos. Por eso no me parece justo que se grave al sector financiero porque todo el sector financiero cotiza por debajo de su valor contable en Bolsa. No es justo ni es productivo", ha incidido.
Gortázar ha considerado que el impuesto es distorsionador de la competencia porque afecta a determinadas entidades, las que ingresan más de 800 millones. En el caso de CaixaBank, ha explicado que compite en algunos territorios con entidades territoriales fuertes o con entidades extranjeras cuyo volumen de negocio en España no alcanza esa cifra y, por lo tanto, no pagarán el impuesto. Además, ha criticado que la exclusión de los fondos buitre de esa tasa les permite ofrecer mejores condiciones de financiación.
También ha explicado que la regulación de la nueva tasa, que impide a las entidades repercutir ese coste sobre el coste del crédito, contradice la normativa bancaria europea que sí obliga a las entidades a tener en cuenta ese tipo de costes.
"El impuesto es contraproducente porque las crisis anteriores han demostrado que, cuando el sector financiero es fuerte, el impacto de las crisis es menos fuerte y duradero", ha declarado Gortázar, quien ha lamentado que la primera medida del Gobierno sea "debilitar" al sector financiero ante un entorno económico complicado, porque ello supondrá "crédito más caro menos crédito".
Por otro lado, el consejero delegado de CaixaBank considera que el posible empeoramiento de la situación económica en la segunda mitad del año tendrá un impacto limitado sobre el resultado de la entidad y vislumbra un crecimiento del PIB del 4,5% o superior para el ejercicio, frente al 4,2% previsto por la propia entidad.
"Cuando hablamos de recesión, hay una posibilidad notable en Estados Unidos de que se esté produciendo y hay una posibilidad para la Eurozona de que se produzca a caballo del último trimestre y el primero del que viene en función de la situación del gas", ha valorado, y ha dicho que en su escenario base no contemplan que se vaya a producir en España.
También ha afirmado que esta crisis va a impactar "mucho más a otros países que a España", sobre todo a aquellos que dependen más del suministro energético ruso a través de gasoductos.
Sobre las previsiones de futuro del banco, Gortázar ha explicado que a corto plazo las perspectivas son iguales, según los analistas: "Vamos a tener un resultado en 2022 en línea con el de 2021".
De cara a 2023, ha sostenido que la subida de tipos de interés del Banco Central Europeo (BCE) será un factor favorable: "La subida va a llegar al 1% en el BCE. Es una subida muy moderada, y tarda un cierto tiempo en impactar en nuestro balance. Tenemos incertidumbre sobre el deterioro económico".
Ha recordado que la entidad ha sido prudente y han guardado provisiones, y ha señalado que podrán mantener el 'pay-out' previsto de entre el 50% y 60% para este año.