CARTAGENA. No hay una mesa libre en el Paseo de la Barra de Cabo de Palos; cuesta encontrar aparcamiento; son bastantes los que caminan tranquilamente por el Paseo de Levante y los acantilados; y hay gente haciendo deporte, tomando el sol en la playa y hasta algún valiente que se atreve a darse un baño. Esta podría ser la imagen de un día cualquiera de julio, pero nada más lejos de la realidad. Es la estampa que ofrecía el emblemático pueblo de pescadores cartagenero el pasado domingo 29 de diciembre, en plenas Navidades 'azules'. Y es que este destino turístico ha conseguido resultar atractivo para los visitantes todo el año, especialmente los fines de semana, como lo demuestra la existencia de dos hoteles que no cierran -el Hostel Sub Up y el hotel Cetina-, así como un buen número de restaurantes y bares que dan servicio a aquellos que buscan disfrutar de un ambiente distinto, tranquilo pero con mucha vida.

Así se lo confirma a Murcia Plaza José Enrique Cárceles, gerente y propietario del Hostel Sub Up, quien destaca la buena marcha de estas Navidades, habiéndose registrado los días clave, como Nochevieja, hasta un 95% de ocupación; y situándose la media entre un 70 y un 80%. Este hostel, que abrió en 2019, se vio sorprendido por la pandemia, que supuso un paréntesis en su normal funcionamiento. No obstante, su apuesta por este destino y por este tipo de alojamiento tuvo su recompensa, ya que Cabo de Palos ha demostrado ofrecer atractivos todo el año. Cárceles menciona, en este sentido, los deportes náuticos, las actividades que organiza la asociación de vecinos -que cuenta con una carpa de Navidad hasta el 6 de enero-, la gastronomía, los paisajes y la cercanía de lugares "tan impresionantes en invierno" como Calblanque.

El gerente del Sub Up también apunta que su modelo hotelero es distinto al de los grandes hoteles de La Manga, algunos de los cuales debido a la gran cantidad de habitaciones se ven obligados a cerrar parte del año.

También se muestran satisfechos con la ocupación hotelera estas Navidades en el Hotel Cetina Cabo de Palos, que abrió el pasado mes de julio. Su director, Ezequiel Palacios, señala que en Nochevieja registraron un lleno total, tanto en el hotel como en el restaurante. De media, calcula que la ocupación también podría rondar estos días el 70%. 

"Estamos abiertos todo el año, porque creemos en el potencial de Cabo de Palos para atraer visitantes", afirma Palacios, quien añade que sus clientes son tanto nacionales -principalmente de Madrid, Comunidad Valenciana y la propia Región de Murcia- como internacionales, entre los que destacan los británicos, centroeuropeos y, sorprendentemente, los nórdicos.

Un antes y un después de la pandemia

Hubo un antes y un después de la pandemia en Cabo de Palos, aunque desde siempre ha sido un pueblo que ha despertado pasiones por sus muchos encantos. Así lo opina el nuevo presidente de la Asociación de Vecinos del pueblo, Raúl Sánchez, quien considera que tras el confinamiento se apreció aún más el tipo de vida que ofrece esta localidad de pescadores, que conserva su esencia y su sabor marinero. "Sí que lo hemos notado, como también los negocios, muchos de los cuales no cierran en  todo el año. Los fines de semana se llena y el resto de días es un pueblo tranquilo pero con vida", asegura. 

Raúl Sánchez aprovecha para apuntillar que "si somos un pueblo para vivir y visitar los 365 días, como nos dijo la alcaldesa Noelia Arroyo, también tenemos que tener servicios acordes, como en el caso de la limpieza, todo el año". Esta será una de las reivindicaciones de la nueva junta directiva de la Asociación de Vecinos, que también pondrá el foco en la movilidad y en apoyar a los empresarios.

Y es que Cabo de Cabos sigue siendo el destino elegido por empresarios de hostelería para sus negocios. El último, Puertofino, abrió en el puerto deportivo en octubre (y no cerrará en todo el año), demostrando que la localidad es una buena opción en cualquier momento y estación; y siendo frecuentado también por extranjeros que residen en localidades cercanas. El mismo empresario que ha abierto este restaurante, ya ha anunciado que este verano abrirá sus puertas un nuevo establecimiento en el Muro de la Sal, que además pondrá en valor la historia del lugar.