CARTAGENA. Tiene algo de paraíso Cabo de Palos. Si lo visitas fuera de la época estival, y te alejas de la masificación que suele producirse en julio y agosto, la sensación de paz en el entorno es inigualable. El buen tiempo durante gran parte del año invita a visitar la zona. Sin embargo, tras el verano Cabo de Palos se vacía y el turismo cae en picado. Algo que quieren revertir desde Sub-Up, un hostel desde el que un grupo de empresarios del propio pueblo pretenden lograr esa ansiada desestacionalización del turismo de la Región y potenciar el turismo de buceo, una de las grandes actividades de la zona y que cada vez gana más adeptos. Situado donde anteriormente estuvo el histórico hostal Micaela, un local conocido por todos los habitantes del pueblo, Sub-Up busca impulsar el turismo de buceo y dar aire a una zona que desde la desaparición del citado hostal, no contaba con un sitio donde hospedarte.
"La idea surge de la gente del entorno de Cabo de Palos. Somos gente que hacemos mucho deporte por la zona como buceo, deporte náutico…Y vemos que hay una necesidad de hoteles en la zona", nos comentan José Enrique Cárceles, gerente y propietario, y Rubén Marco, otro de los socios del proyecto, sobre como nació la idea de abrir un hostel en Cabo Palos. "Pusimos la idea en marcha hace tres años y en un proyecto como este los baches surgen. La posibilidad de adquirir el antiguo hostal Micaela nos solventó las necesidades de espacio que teníamos", admiten Cárceles y Marco.
Situado en las Amoladeras, la situación del hostel es incomparable. Desde su terraza se puede divisar el mar Mediterráneo y el Faro de Cabo de Palos, con unas vistas que invitan a sumergirte en él y probar el buceo. "Nuestro cliente principal es el buceador. Queremos darle la opción de tener un lugar agradable en el que pasar el fin de semana mientras realiza el buceo”, admiten los dueños que no obstante también pretenden que sea un hospedaje de referencia para todo tipo de clientes, incluidas las familias. "Durante el verano, el 70% de nuestra clientela fue terrestre y en nuestro logo aludimos a esa comunión entre mar (Sub) y tierra (up), con el guión como símbolo del horizonte”.
El espacio se divide entre la parte de hostal, enfocado al cliente que va exclusivamente a dormir (ya operativo), y la parte de hostel, pendiente aún de unas últimas pruebas para que el cliente cuente con todas las comodidades que ofrece el lugar. "El hostal ya lo tenemos en marcha desde hace unos meses pero el hostel aún estamos probando nosotros mismos que todo esté perfecto para no tener ningún imprevisto", señalan.
“La parcela nos permite tener los dos públicos. Aquel que simplemente viene a dormir, y el cliente que busca una experiencia más amplia, compartiendo habitación o realizando actividades con otros huéspedes desconocidos", comentan los Cárceles y Marco. El hostal cuenta con 18 habitaciones, 16 dobles y dos familiares, mientras que el hostel cuenta con 14 habitaciones de 4 o 6 personas. "En el hostel todas las habitaciones cuentan con baño y ducha, por lo que no tienes que salir a un pasillo común para ducharte. Además, en las dos familiares del hostal, hemos incorporado unas literas familiares, para que padres e hijos compartan una misma litera, algo que suele gustar bastante a los niños por la novedad".
Explicadas las condiciones del hostel, se hace obligado preguntar por el objetivo a largo plazo del proyecto. "Queremos atraer gente durante todo el año porque el entorno ofrece unas condiciones espectaculares. Demostrar a la gente que el entorno puede tener una gran actividad durante todo el año”, señalan. Durante la conversación es inevitable que aparezca el fenómeno de la DANA y los daños que ha producido. "Tenemos la suerte de que nuestro público es para Cabo de Palos. Hay compañeros que lo han pasado mucho peor. Tuvimos algunas cancelaciones en septiembre, pero hemos recuperado en octubre y noviembre".
"Estamos muy concienciados con el Mar Menor. Aunque cuando se producen fenómenos como el de la DANA debemos explicar bien que zonas se ven afectadas y cuales no para no crear un exceso de alarma", matizan. Y añaden. "Para mejorar la situación del entorno, los constructores deben ser responsables y construir casas que estén preparadas. Porque me he visto perjudicado por el olor de las aguas residuales o los mosquitos, tras el paso de la DANA", explican Marco y Cárceles.
Por último hacen un llamamiento a las instituciones, al igual que han hecho recientemente desde Hostetur, para que se venda mejor la Región de Murcia a nivel turístico. "Es imprescindible vender mejor la Región, porque tenemos las condiciones para ello. Una medida, entre otras, sería la de no reducir los vuelos desde el aeropuerto de Corvera. Creemos que se puede desahogar el boom de la temporada alta". Emplazado en el histórico Micaela, Sub-Up quiere empezar a escribir su propia historia en Cabo de Palos.