La antigua freiduría del puerto de Cabo de Palos se transforma en un restaurante de diseño abierto todo el año
La antigua freiduría del puerto de Cabo de Palos se transforma en un restaurante de diseño abierto todo el año
Una idea inicial del proyecto que se llevará a cabo en el Muro de la Sal de Cabo de Palos
CARTAGENA. La zona del Muro de la Sal de Cabo de Palos volverá a contar con un restaurante el próximo verano. Será dos años después de que cerrase el local del mismo nombre que estuvo funcionando en este enclave privilegiado del pueblo cartagenero, ubicado a continuación del gastronómico Paseo de la Barra. Así lo contempla un proyecto que busca dar un protagonismo absoluto al Muro de la Sal y a la historia que representa para esta población de pescadores.
El objetivo de esta iniciativa hostelera será restaurar, conservar y poner en valor este muro, que es testimonio del pasado de Cabo de Palos, para integrarlo en un nuevo restaurante. De esta manera se recordará que este era el lugar donde se embarcaba la sal procedente de las Salinas de Marchamalo para su distribución (en pequeñas barcas que llevaban la sal hasta la grandes embarcaciones).
"El principal atractivo en la decoración del restaurante va a ser el propio Muro de la Sal, que además tiene un interés turístico". Así lo afirma a Murcia Plaza el empresario José Luis Gestoso. Y es que el "máximo respeto hacia este elemento histórico", construido en 1940 y único testimonio de la industria salinera que existió en la zona, es la idea en la que más incide este empresario de hostelería, quien avanza que el proyecto cuenta con todos los permisos y solo aguarda una licencia que ya está confirmada.
"El Muro de la Sal es parte de la historia de Cabo de Palos y se le tiene mucho cariño", señala Gestoso, quien también es vicepresidente de Hostecar. Avanza, asimismo, que "las previsiones es que se comience a trabajar en enero para que pueda abrir de cara al verano. No tenemos prisa", señala el responsable de otros restaurantes y locales de éxito en Cabo de Palos como El Rancho, Agua Salá, El Bondi Beach, La Taberna del Puerto, el chiringuito Fanático en La Manga y el más reciente Puertofino, además de las heladerías Jijonenca y Smöoy.
Partiendo de estas premisas, el nuevo restaurante será completamente diferente al que existía anteriormente, no solo por el protagonismo absoluto en la estética del mismo que tendrá el Muro de la Sal, sino también por el contraste que existirá con una decoración más moderna -"como solemos hacer en nuestros establecimientos"-, en la que primarán los colores claros, tipo beach club. Respecto a la carta, el futuro local seguirá apostando por los productos locales y platos como el arroz y los pescados.
Cabe recordar que la empresa de José Luis Gestoso ya abrió el pasado mes de octubre en Cabo de Palos el restaurante Puertofino, donde antiguamente se encontraba la freiduría del Puerto Deportivo. Asimismo, su empresa, Carthago Best Food, da trabajo todo el año en Cabo de Palos y La Manga a 150 personas. Y es que la gastronomía es, sin duda, uno de los muchos atractivos que ofrece este pueblo costeros, cada vez más frecuentado fuera de los meses de verano.
El Muro de la Sal fue construido en 1940 por la Salinera Catalana y es el único elemento remanente de lo que fue un complejo industrial dedicado al almacenamiento y embarque de sal proveniente de las Salinas de Marchamalo. Situado junto al puerto de Cabo de Palos, este muro servía como estructura clave para el proceso de traslado de la sal, facilitando su transporte en vagonetas sobre raíles hasta las embarcaciones salineras. Actualmente, el muro es un testimonio de la rica historia salinera de la zona, que jugó un papel significativo en la economía local del siglo XX.
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