MURCIA. El Mar Menor es el tesoro natural de la Región de Murcia, un ecosistema singular con una diversidad biológica única que alberga especies marinas tan reconocidas como es nuestro icónico caballito de mar. Sin embargo, en los últimos años ha visto amenazado su equilibro y supervivencia, lo que ha llevado a peligro de extinción a muchas de sus especies autóctonas.
Por esto motivo el Acuario de Murcia lucha por que no desaparezca una de las especies más importantes de nuestra Región: "Tenemos un stock de caballitos de más de 3.000, criados en nuestras instalaciones, para poder abordar proyectos de recuperación, si fuera necesario", explica Emilio Cortés, director del Acuario de la Universidad de Murcia. En concreto el caballito de Mar entró en mínimos históricos tras la DANA de 2019 que azotó la Región, y sumado al peligro en el que se encontraba hizo saltar las alarmas de científicos y biólogos que luchan por proteger la calidad de nuestra laguna salada.
El proyecto también plantea el trabajo de la cría en cautividad de la nacra, especie que se encuentra en extinción y cuya presencia es esencial para limpiar la contaminación del mar. "Las nacras están en peligro crítico, al borde de la extinción, nosotros junto con otros equipos de investigación en todo el Mediterráneo estamos intentando establecer protocolos de reproducción en laboratorio, del que ya hemos conseguido avances", añade Cortés, y como continúa explicando "es importante que el mantenimiento y reproducción de la nacra sea un esfuerzo prioritario". El proyecto de la nacra se encuentra incluido dentro de los trabajos del Banco de Especies del Mar Menor.
Los objetivos de este acuario son la conservación de especies marinas pero también aportar soluciones para la problemática actual de cambio climático que afectan a las especies autóctonas y que se siga manteniendo la biodiversidad del Mar Menor.
En este sentido las noticias de este año son esperanzadoras con la aparición de crías de caballitos y nuevos ejemplares de nacra en el Mar y Menor que reflejan una mejora en la calidad de la calidad. Sin embargo, Cortés asegura que hay que seguir trabajando en medidas para la mejorar el estado de la reserva, ya que esto solo supone el inicio y aún queda un largo camino por recorrer: "El problema del Mar Menor es mucho más complejo de lo que creemos, por lo tiene que encargarse profesionales que conozcan la materia como biólogos o científicos profesionales no dejarlo al conocimiento popular", explica.