BRUSELAS (EFE). La Comisión Europea (CE) aprobó este miércoles de manera definitiva el plan nacional en el que España detalla cómo va a aplicar la nueva Política Agrícola Común (PAC), que entrará en vigor en enero de 2023.
En la reunión de ministros de Agricultura de la Unión Europea del pasado julio, el Ejecutivo comunitario ya confirmó su visto bueno político al plan de España, pero Bruselas necesitaba completar una serie de trámites administrativos antes de la aprobación definitiva que tuvo lugar hoy.
Además del plan español, la CE dio luz verde definitiva este miércoles a los documentos de Dinamarca, Finlandia, Francia, Irlanda, Polonia y Portugal. Esos siete países son los primeros de toda la Unión Europea en recibir el visto bueno de la Comisión.
Bruselas precisó en un comunicado que el de hoy es "un paso importante para la implementación de la nueva PAC el 1 de enero de 2023" y que la reforma de la Política Agrícola Común está diseñada "para dar forma a la transición hacia un sector agrícola europeo sostenible, resistente y moderno".
Con la nueva PAC, que estará en vigor entre 2023 y 2027, la financiación se distribuirá "de forma más justa" entre las pequeñas y medianas explotaciones agrarias familiares, así como entre los jóvenes agricultores, indicó la CE.
Igualmente, se apoyará a los agricultores para que adopten innovaciones, desde la agricultura de precisión hasta los métodos de producción agroecológica.
"Al apoyar acciones concretas en estas y otras áreas, la nueva PAC puede ser la piedra angular para la seguridad alimentaria y las comunidades agrícolas en la Unión Europea", confió el Ejecutivo comunitario.
Los países de la UE implementarán los planes estratégicos de la PAC combinando financiación para la ayuda a la renta, el desarrollo rural y las medidas de mercado.
En su evaluación, Bruselas ha analizado si cada plan se basa en los diez objetivos de la PAC y que abordan desafíos ambientales, sociales y económicos "compartidos".
Por ello, según la CE, los documentos estratégicos "estarán en línea con la legislación de la UE y deberían contribuir a los objetivos climáticos y medioambientales de la Unión Europea, incluidos los relativos al bienestar animal".
"Ahora estamos un paso más cerca de implementar una nueva PAC para los próximos cinco años. Este paso llega en un momento crucial, cuando la importancia de brindar un apoyo sólido a nuestro sector agrícola se ha vuelto muy clara", declaró el comisario europeo de Agricultura, Janusz Wojciechowski.
Agregó que los agricultores "se enfrentan a un entorno desafiante, marcado por el fuerte aumento de los costes de producción debido a la agresión rusa en Ucrania, así como por la reciente sequía estival".
La nueva PAC tiene un presupuesto de 270.000 millones de euros para el periodo 2023-2027 y los siete planes aprobados hoy suponen 120.000 millones de euros, incluidos alrededor de 34.000 millones dedicados en exclusiva a los objetivos medioambientales y climáticos y ecoesquemas.
Bruselas invitó a los países a "aprovechar todas las oportunidades en sus planes estratégicos de la PAC para fortalecer la resiliencia de su sector agrícola a fin de promover la seguridad alimentaria".
Ello incluye reducir la dependencia de fertilizantes sintéticos y aumentar la producción de energía renovable "sin socavar la producción alimentaria, así como promover métodos de producción sostenibles".
El Ejecutivo comunitario afirmó que sigue "totalmente comprometido con una rápida aprobación" de los planes que aún no han recibido su visto bueno.