VALÈNCIA (VP). Las grandes firmas de inversión internacionales han protagonizado las mayores operaciones del segmento hotelero de lujo en 2022, redoblando su apuesta por el sector.
En estos meses, el fondo canadiense Brookfield ha sido uno de los más activos, con uno de los grandes movimientos del año, la adquisición del Hotel Princesa de Madrid, propiedad de Colony NorthStar, por 175 millones para transformarlo en un Selenta, la cadena hotelera que compró en 2021 por 440 millones y compuesta por cuatro hoteles.
De hecho, Brookfield ha continuado haciendo movimientos en este final de año y parece que ya ha encontrado comprador para uno de estos activos: la gestora de fondos Blasson Property Investments, ha presentado una oferta por el hotel Sofía de Barcelona.
Por su parte, la socimi Millenium Hospitality, que cuenta con el fondo estadounidense Castlelake como máximo accionista, ha adquirido en estos doce meses cuatro activos por cerca de 150 millones de euros: un terreno en El Palmar (Cádiz) para la construcción de un eco resort de lujo, así como tres inmuebles en el epicentro hotelero de lujo de Madrid.
En la capital compró el emblemático edificio de Alcalá 26, para el que cerró un acuerdo con Nobu Hospitality, la cadena hotelera capitaneada por el actor Robert de Niro, para desarrollar un Nobu Hotel, adquirió el inmueble de la Calle Zorrilla 19 y recientemente el Hotel Las Letras Gran Vía. Millenium también ha inaugurado este año el hotel Radisson Collection Gran Vía Bilbao y ha firmado una alianza con Accor para traer a España un Fairmont Hotel & Residences, que convertirá su complejo, La Hacienda, en uno de los resorts de lujo más exclusivos y completos del país y del sur de Europa.
Junto a estas operaciones, destaca la ‘joint venture’ del fondo inglés Zetland Capital y Fergus Group para comprar el Hotel Don Juan Center en Lloret de Mar (Girona) y el Hotel Natali en Torremolinos (Málaga).
Igualmente, Signal Santander European Hospitality también apostó por los destinos de costa y compró en el primer el hotel Sheraton La Caleta Resort & Spa, en Costa Adeje por 80 millones. Mientras, la joint venture conformada por el vehículo suizo Stoneweg Hospitality y Bain Capital Credit compró a la familia Matutes, por 30 millones de euros, el Palladium Hotel Don Carlos, en Ibiza, y también se hicieron con el hotel Los Monteros en Marbella por 47 millones.
Estos días también se ha confirmado que los fondos franceses Corum AM y Covivio han entrado en la puja por la cartera de Hoteleatelier, compuesta por 35 hoteles por un valor aproximado de 200 millones de euros -28 hoteles operan bajo la firma Petit Palace y 7 con Icon- ubicados 19 de ellos en Madrid.
Por su parte, la mexicana RLH Properties, propietaria del Rosewood Villa Magna y el Bless Hotel Madrid, vendió ambos establecimientos de la capital madrileña al fondo Sancus Capital por alrededor de 325 millones.
Estas operaciones evidencian cómo el sector hotelero español de lujo cierra 2022 recuperando niveles precovid y con un espaldarazo de los fondos de inversión extranjeros especialmente receptivos a estudiar operaciones en el segmento del lujo y gran lujo, especialmente en grandes ciudades como Madrid y Barcelona.
Un interés internacional por el mercado español de lujo que sigue creciendo y que se sitúa solo un 3% por debajo de los niveles de 2019, según uno de los últimos informes de Christie&Co. CBRE también apunta en esta misma dirección en su último estudio, en el que calcula que el 55% de la inversión total es extranjera, principalmente norteamericana y alemana.
Según esta consultora, el 21% de las transacciones del 2022 corresponde a activos de cinco estrellas y cinco estrellas GL, y el 58% a activos de cuatro estrellas. Una tendencia que ya advertía Cushman & Wakefield en sus estudios, en el que para el 40% de sus encuestados, el segmento de los hoteles de lujo es ahora más atractivo.