MADRID (EP). El Banco de España ha advertido de que, en ausencia de nuevas medidas de consolidación fiscal, se estima una probabilidad del 80% de que la deuda pública en España se sitúe por encima del 100% del PIB en 2040.
Sin embargo, en un escenario caracterizado por una política de consolidación coherente con el nuevo marco europeo de gobernanza económica, dicha probabilidad se reduciría al 20%.
Hay que tener en cuenta que las nuevas reglas fiscales europeas exigen a los países situar la deuda pública por debajo del 60% del producto interior bruto (PIB) y reducir el déficit público al 3% del PIB.
El documento titulado 'La dinámica de la deuda pública: una perspectiva estocástica aplicada al caso español', publicado este viernes por el Banco de España, analiza la sostenibilidad de la deuda pública, incorporando elementos que permiten cuantificar la incertidumbre del entorno macrofinanciero.
Los resultados sugieren que la incertidumbre sobre el entorno macrofinanciero y la creciente presión de los costes del envejecimiento suponen un desafío para la sostenibilidad de las finanzas públicas.
Desde el organismo se advierte de que los efectos económicos del cambio climático, con un impacto creciente sobre las finanzas públicas, así como los costes de transición necesarios para alcanzar economías con menores emisiones contaminantes, suponen un reto para la actuación de las Administraciones Públicas, que debería verse reflejado en los modelos de análisis de la sostenibilidad de la deuda pública.
También los cambios estructurales en la demografía, la robotización y la digitalización de la economía conllevan una incertidumbre añadida tanto sobre el coste de financiación de la deuda como sobre la tasa de crecimiento de las economías en el largo plazo.
Así, desde el organismo han calculado que la falta de consolidación fiscal y la no implementación del mecanismo automático recogido en la reforma de las pensiones, situaría la ratio de deuda pública sobre el PIB en una trayectoria en general creciente a partir de 2030, hasta situarse, de media, por encima del 120% al final del horizonte de proyección.
Con una probabilidad de en torno al 40%, esta podría alcanzar valores superiores al 130% del PIB, mientras que la probabilidad de que la deuda se sitúe por encima del 100% del PIB en ese mismo año sería del 80%.
Según las conclusiones del informe, la mayor deuda pública ha puesto de manifiesto la necesidad de iniciar procesos de normalización de las finanzas públicas, que generen un margen de maniobra suficiente para que la política fiscal pueda actuar ante posibles perturbaciones negativas, sin que ello ponga en peligro su sostenibilidad.
Según el Banco de España, las posibles estrategias de reducción del endeudamiento público deberían tener en cuenta la heterogeneidad existente entre los distintos instrumentos que caracterizan la política fiscal.