CARTAGENA. Los habitantes de la Región toman la bandera de la responsabilidad frente a las imprudencias que se están cometiendo en las últimas semanas, como las que se difunden por redes sociales en discotecas y fiestas privadas.
En las playas de la Región se está amoldando la estampa de la responsabilidad en los ciudadanos y turistas que visitan nuestras playas. Las sombrillas se sitúan a metros una de otra y los murcianos parecen querer imitar la imagen de la playa de Chipiona que se hizo viral días atrás, en la que los veraneantes mantenían la distancia de seguridad de una forma que se ha calificado como "ejemplar".
En playas como las de La Manga, los vecinos y los turistas, aunque sean menos en comparación con otros años, cumplen de forma adecuada con las medidas de seguridad. En la arena se mantiene con el metro y medio de distancia recomendado, lo que se posibilita de una mejor manera al haber menos veraneantes de lo usual.
Indistintamente de ser playas o calas, como ocurre en Cabo de Palos, los ciudadanos cumplen con su responsabilidad, pero sí que es cierto contrastar el escenario de la vieja normalidad con el de la nueva normalidad, en el que no hay suficiente gente como para generar aglomeraciones. Ocurre igual en los establecimientos de restauración y ocio, en los que se obedece con las directrices: gel alcohólico desinfectante en la entrada, desinfección de mesas y sillas y distancia entre clientes.
El Ayuntamiento de Cartagena ha emprendido una campaña de información y concienciación para turistas y vecinos. Por las playas del municipio, hay socorristas y miembros de Protección Civil que recuerdan por sus megáfonos que se debe mantener la distancia de seguridad y una correcta higiene de manos. También recomiendan no comprar productos de venta ambulante.
En Águilas el ayuntamiento incorporó sistemas de cardioprotección y vigilancia en hasta catorce playas del municipio, dotándolas de desfibriladores. En playas como las de Calabardina, Calarreona o Las Delicias se ha dispuesto de varias embarcaciones rápidas de rescate.
Las playas de Mazarrón, por su parte, se mantienen en vilo mientras evolucionan los brotes en Totana, municipio vecino, donde se declaró la Fase 1 hace unas semanas.
Más allá de las medidas que se deben adoptar en las playas de la Región frente a la crisis sanitaria, no ha de olvidarse de un grupo de población que este año ha resultado más olvidado: los discapacitados. La Federación de Asociaciones Murcianas de Personas con Discapacidad Física y Orgánica (Famdif) ha declarado que sólo 12 playas de la Región (17%) cuentan con un Punto Accesible para personas discapacitadas, frente a las 35 playas que el verano anterior sí contaban con este servicio.