MURCIA (EP). Las cofradías de Semana Santa de Lorca, junto al Ayuntamiento de la localidad, están estudiando un proyecto para crear un grado medio de FP que permita enseñar la artesanía del bordado de Pasión en los centros educativos.
En esta iniciativa "van todas las cofradías" lorquinas y el Ayuntamiento de Lorca, como ha reconocido a Europa Press el concejal de Semana Santa, José Luis Ruiz, quien también ha explicado que esta idea la presentarán a la Comunidad.
Este proyecto ha sido bien recibido por los Pasos Blancos y Azul de Lorca, ya que una de las mayores preocupaciones de los presidentes de ambas cofradías es "asegurar el relevo generacional de las bordadoras".
El presidente 'azul', Jose María Miñarro, ha valorado como "muy positivo" que este proyecto salga adelante, ya que ha habido épocas "de mucha preocupación" para asegurar que la tradición de la artesanía del bordado "siguiera adelante".
Por otro lado, el presidente del Paso Blanco, Ramón Mateos, ha destacado "el esfuerzo hecho por las cofradías y el Consistorio" para poder "regularizar la situación laboral" de estas artesanas.
Mateos y Miñarro han manifestado que las trabajadoras de los talleres de los Pasos Blanco y Azul "están todas regularizadas y dadas de alta en el Régimen General de la Seguridad Social". Además, ha indicado Mateos, "tenemos un horario flexible para poder conciliar y nos hemos adaptado a la revalorización del Salario Mínimo Interprofesional (SMI)".
Por su parte, el edil de Semana Santa ha valorado "el esfuerzo" de las cofradías para regularizar la situación laboral de las bordadoras que, "por ley", cobran por las ocho horas de trabajo, según el correspondiente convenio.
Mientras que Miñarro ha considerado la regularización laboral de las bordadoras un atractivo para 'captar' trabajadoras para este oficio artesanal con un "sueldo digno".
Sin embargo, la Asociación de Bordadoras de Lorca ha mostrado "su profunda insatisfacción" por la situación laboral en la que se encuentran quienes se dedican a esta tradicional labor.
En declaraciones a Europa Press, una portavoz del colectivo ha denunciado que, a pesar de haber conseguido su regulación en el Régimen General de la Seguridad Social, las cofradías para las que trabajan "no pueden pagar una jornada entera", por lo que todas las bordadoras que cosen para la Semana Santa de Lorca "están dadas de alta a media jornada". Esto se traduce, según una portavoz que no ha querido revelar su identidad "porque todas pensamos igual", en que los sueldos que perciben "no llegan al salario mínimo".
La bordadora han exculpado a las Cofradías de Lorca que "no pueden dar más de sí", pero ha criticado la "situación de limbo" en la que se encuentra este sector que "requiere mucha dedicación", por lo que reclama un régimen especial laboral para ellas, aunque ha reconocido que "no tenemos apoyo ninguno".
Esta situación administrativa también se refleja en los sueldos que perciben, de unos "500 euros" de media, de modo que lo que aportan a sus hogares es "solamente una pequeña ayuda".
Las bordadoras han asegurado que continúan en este oficio "por mantener la tradición", pero han reconocido que estas condiciones laborales "impiden" que haya un relevo generacional para este arte lorquino.
Desde la asociación de bordadoras de Lorca han asegurado que hay una docena de trabajadoras con una media de edad de 60 años. "La más joven tiene 47 años, pero nadie quiere seguir", han comentado. El colectivo se ha quejado de que se han hecho cursos para enseñar a cuatro jóvenes bordadoras con el fin de que continúen con la tradición, pero una vez formadas y conocidas las condiciones laborales "no han querido seguir porque no se puede vivir" de este trabajo.
Estas trabajadoras han planteado la posibilidad de que esos cursos "subvencionados por el Ayuntamiento de Lorca" vayan directamente a los talleres para que "las propias bordadoras sean profesoras y mejoren sus salarios".
En los talleres 'blancos' trabajan diez bordadoras profesionales y en los del Paso Azul, 'fijas' unas 14, "más algunas de refuerzo para momentos puntuales". De sus puntadas salen desde piezas de un valor incalculable a otras 'más sencillas' que podrían costar "unos 10.000 euros", según ha precisado el vicepresidente del Paso Blanco, Mariano Soto.
Para este año, el Paso Blanco ha incorporado los personajes del Antiguo Testamento, Judit, Holofernes y Aquior, protagonistas del Libro de Judit. Todos los mantos que se estrenan este año en la procesión del Paso Blanco han sido bordados en oro y sedas y han llevado "más de 27.000 horas de trabajo", ha señalado Soto.
Por su parte, el Paso Azul ha restaurado la carroza de Nerón y ha completado los mantos de la 'Caballería del Triunfo del Cristianismo', con los mantos de Plutón y Vulcano.
Además, para un futuro, el Paso Blanco tiene previsto acometer la obra del segundo manto para la Virgen de la Amargura, concebido, según el presidente 'blanco', "como un regalo del pueblo 'blanco' a Nuestra Virgen, un proyecto en el que cabemos todos".
Por esta razón, la cofradía ha puesto en marcha la iniciativa 'Cada blanco, un centímetro', con la que quienes lo deseen pueden colaborar en la realización de este nuevo manto a través de donaciones.