CARTAGENA. La globalización del comercio ha generado un importante contratiempo para los negocios locales, aquellos que se encuentran junto a nuestras casas. La pandemia ha acelerado un proceso de digitalización de todo el sistema económico que obliga a los negocios a entrar de lleno en el Ecommerce si quieres sobrevivir como empresa. “El gran problema que afecta a los negocios locales está en la globalización. Compiten de tú a tú junto a grandes marcas con muchas más posibilidades que ellos”, señala Alejandro Garriga, CEO de Tictag Branding Digital. ¿Cómo se salvan estos muros? “La clave es ofrecer al cliente algo que no puedan dar gigantes tecnológicos como descuentos por fidelización, asesoramiento en las compras, servicio postventa…Ese tipo de cosas”, señala Garriga, que este jueves ofreció una charla en el CEEIC sobre este tipo de pautas para cualquier negocio.
Una clave con las que se puede agilizar el día a día de este tipo de negocios son las automatizaciones en funciones que pueden dar un plus. “Por ejemplo, se puede tener en el sistema automatizado los cumpleaños de los clientes y mandarles una felicitación, dar consejos de uso o de estilo, si es ropa… Analizar las compras de tus clientes y mandarles sugerencias... Son pequeños detalles que pueden marcar la diferencia”, apunta Garriga.
Pese a estos consejos, admite Garriga que no es sencillo salir al ‘campo de juego’ a tratar de comer terreno a empresas como Amazon o FNAC. “Cada uno tiene que conocer sus fortalezas y tratar de potenciarlas. Una forma muy efectiva es tener una marca propia, algo que no pueda ofrecer, como decía, los otros competidores que quiere quitarte tu parte del pastel”, afirma Garriga. “Con la marca propia, una forma es poner ‘precios ganchos’ para atraer clientes y tener un servicio postventa fuerte, afirma el CEO de Tictag Branding.
Entre los perjuicios de esta globalización se encuentra el perjuicio que el comercio online ha causado al llamado comercio de proximidad. Negocios de toda la vida, fiables y de calidad, de repente ven como tienen que hacer frente a unos problemas que antes no tenían, sin recursos para ello. “Al analizar el perjuicio al comercio de proximidad entramos en un perjuicio moral. Como sociedad, no estamos concienciados del problema que causamos al comercio local comprando de forma online a gigantes como Amazon. Deberíamos cambiar esa mentalidad, pero no es sencillo”, explica Alejandro.
Porque competir con Amazon es imposible. “Lo que se puede intentar es aliarse con ellos, entrando en su Marketplace para que te conozcan. Sin embargo, ahí entras en una guerra de precios que no es fácil de soportar. La clave para el comercio de proximidad es mimar al cliente”.