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desarrollo sostenible

Así funcionan los cuatro pilares de la inversión de impacto en el mundo real

5/06/2023 - 

MADRID. El cambio climático representa una de las mayores amenazas para el desarrollo sostenible. Si no se controla, sus repercusiones generalizadas y sin precedentes se dejarán sentir en todo el mundo. En 2022, las pérdidas económicas por catástrofes naturales se estimaron en unos 275.000 millones de dólares, según Swiss Re, con fenómenos climáticos locales más frecuentes y duros que en años anteriores. Se prevé que esta tendencia continúe. Además, la distribución de los fenómenos y las pérdidas asociadas están afectando de forma desproporcionada a las poblaciones más pobres y a los más vulnerables.

El impacto de las catástrofes naturales dentro de un país variará en función de la actividad económica de la población. Por ejemplo, la agricultura se ve gravemente afectada por los fenómenos climáticos, y alrededor de dos tercios de las personas en situación de extrema pobreza del mundo dependen de la agricultura para su subsistencia. Las poblaciones más pobres también suelen estar menos preparadas para los fenómenos climáticos, a menudo no están aseguradas y disponen de menos mecanismos para hacerles frente.

Según Swiss Re, se necesitan unos 270 billones de dólares de inversión para alcanzar el objetivo mundial de cero emisiones netas en 2050. Aumentar la financiación climática es fundamental. También presenta importantes oportunidades de negocio. Apoyar la transición a cero emisiones netas también debe tener en cuenta las implicaciones sociales en las poblaciones vulnerables para una transición justa. Creemos que los inversores pueden lograr maximizar su impacto positivo con su capital centrándose en cuatro temas clave:

1) Mitigación del cambio climático

Comprometerse con la mitigación del cambio climático significa localizar y analizar oportunidades de inversión que ayuden a reducir, prevenir o capturar las emisiones de gases de efecto invernadero. Esto puede hacerse mediante inversiones en transporte sostenible, energías renovables, eficiencia energética o capital natural.

A modo de ejemplo, nuestro equipo ha financiado un proyecto para construir los invernaderos hidropónicos de energía sostenible más grandes de Europa. Estos edificios de última generación ocupan una superficie superior a 55 campos de fútbol. El proyecto aprovecha el calor residual de las plantas de tratamiento de aguas residuales para reducir drásticamente la intensidad de carbono de los cultivos en su interior, hasta en un 75%, al tiempo que aumenta la productividad en torno a un 50%. Los procesos de cultivo hidropónico utilizan 10 veces menos agua que la agricultura en el campo, no tienen necesidad de utilizar pesticidas y no se desperdicia nada.

Por supuesto, los criterios del proyecto desde el punto de vista de la inversión deben coincidir con las necesidades de nuestros clientes. Muchos de nuestros clientes, algunos de los cuales son fondos de pensiones, necesitan fuentes de ingresos estables a largo plazo. Necesitan inversiones a largo plazo que se ajusten a sus obligaciones, y éste y otros proyectos de infraestructura pueden hacerlo bien. También hemos respaldado a una empresa que desarrolla infraestructuras de recarga de vehículos eléctricos en India. La industria automovilística india es la quinta del mundo y se espera que convierta en la tercera en 2030. La electrificación del transporte es una pieza fundamental del rompecabezas de la descarbonización.

Nuestra financiación está permitiendo el despliegue inmediato de 286 estaciones de recarga para 1.130 autobuses eléctricos. Esto es suficiente para evitar 5.351 toneladas de carbono al año, que habrían sido producidas por motores de combustión interna equivalentes de gasóleo y gasolina. La empresa cuenta con más de 3.000 puntos de recarga en más de 1.500 estaciones de recarga de vehículos eléctricos (VE) en funcionamiento o en construcción, en 37 ciudades indias (en marzo de 2023). La empresa puso en marcha el primer centro de recarga de VE de India para 50 autobuses eléctricos en Ahmedabad (Gujarat) en 2019 y la primera estación de recarga de VE de India alimentada por energía solar en Patna en 2022.

2) La economía circular

Las inversiones en la economía circular suelen dirigirse a empresas que utilizan sistemas que tratan de eliminar los residuos y la contaminación. Buscamos productos y servicios que puedan producirse mediante procesos sostenibles y con materiales que puedan conservarse, reutilizarse o reciclarse.

Nuestro equipo de private equity ha realizado una inversión en una plataforma líder de comercio entre consumidores que permite a los propietarios de activos comprar y vender productos que ya no necesitan. Este modelo representa una enorme oportunidad de crecimiento. Esperamos que en los próximos años aumente enormemente la importancia del comercio de segunda mano.

Cada producto de segunda mano que se comercializa evita el uso de materiales, el coste de producción, la energía y las consiguientes emisiones de carbono que genera la producción de un producto nuevo. Por supuesto, el modelo de re-commerce sigue requiriendo logística y distribución, con algunos costes medioambientales, pero son mínimos comparados con la producción y distribución de productos nuevos. Especialmente en tiempos de recesión, creemos que la apertura del comercio de segunda mano como modelo generalizado sin estigmas supone un importante beneficio social, ya que permite a un grupo más amplio de personas beneficiarse de un acceso a bienes que antes no les hubiera sido posible.

3) Adaptación al cambio climático

Para los inversores, la adaptación al cambio climático significa encontrar formas de mejorar la resistencia al cambio climático de particulares, pequeñas y medianas empresas y comunidades. La inversión puede dirigirse a compañías que ofrezcan soluciones de seguros climáticos o nuevas tecnologías que mejoren el acceso a los seguros climáticos o a la evaluación de riesgos climáticos.

Nuestro equipo está ayudando a los agricultores de los mercados emergentes a captar estos datos sobre riesgos -vitales para la previsión agrícola- disponibles a través de teléfonos móviles. El sistema proporciona datos esenciales de seguimiento meteorológico, así como asesoramiento agrícola que ayuda a mejorar el rendimiento. La información sobre los patrones de lluvia puede permitir a los agricultores, por ejemplo, tomar mejores decisiones sobre el riego y la aplicación de pesticidas.

Foto: EDUARDO MANZANA

4) Inclusión social

El último pilar -la inclusión social- se refiere a las inversiones que contribuyen a una sociedad inclusiva y equitativa mejorando las oportunidades económicas o el acceso a los servicios financieros. Se trata de un elemento crucial del desarrollo sostenible. Las inversiones pueden ir desde facilitar el acceso a infraestructuras sostenibles y viviendas sociales hasta soluciones que puedan crear o mantener puestos de trabajo.

Los expertos de nuestro equipo inmobiliario, por ejemplo, están encontrando formas eficaces de mejorar las características medioambientales de los edificios que gestionamos, fomentando al mismo tiempo una mayor vitalidad económica y social en las zonas circundantes. Por ejemplo, en una concurrida zona del sur de Londres, nuestro equipo está al frente de un proyecto pionero para construir varios edificios de oficinas nuevos, así como edificios residenciales, locales públicos de ocio y espacios comerciales. Los proyectos de reurbanización -que pueden centrarse en edificios individuales o en centros urbanos o barrios enteros- también serán un foco crucial para las aspiraciones de cero emisiones netas.

El éxito de la inversión en sostenibilidad dependerá de la solidez de los sistemas de gestión de impacto y ASG implantados. Cada vez hay más partidarios de marcos de impacto rigurosos que se ajusten a las mejores prácticas del sector y sean verificados de forma independiente. El uso de estos cuatro pilares clave nos permitirá guiar a nuestros clientes a través de su viaje hacia la sostenibilidad, poniendo su capital a trabajar para hacer el bien.

Veronika Giusti-Keller es responsable de gestión de impacto de Blue Orchard de Schroders

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