SAN JAVIER. Con una cubierta que evoca los hangares de aviación, cuatro jardines de lluvia, zonas de ejercicios y disfrute, escenario... Así es el diseño para remodelar el parque Príncipe de Asturias de Santiago de la Ribera, que se puede contemplar las próximas tres semanas en una exposición en la sede del Colegio Oficial de Arquitectos de la Región de Murcia, junto con todos los proyectos que se presentaron al concurso de ideas que convocó el Ayuntamiento de San Javier. A la inauguración de la muestra asistieron el alcalde de San Javier, José Miguel Luengo, la decana del Colegio, María José Peñalver, y el arquitecto Roberto Marín Lidón, ganador del concurso, que presentó su proyecto denominado Tierra, Aire y Agua.
"Mi propuesta se centra en reforzar la identidad local de Santiago de la Ribera a través de una cubierta inspirada en los hangares de aviación", explicó Roberto Marín, cuyo trabajo vincula la centralidad del parque con la cercanía de la AGA y con el proyecto 'San Javier, ciudad del aire'. La cubierta se compone de dos partes fijas y otras idénticas desmontables sobre la pista deportiva existente, que conectará con la plaza central del parque permitiendo la celebración de todo tipo de eventos.
El diseño reserva grandes áreas para estar en contacto con la tierra y la vegetación y se articula en dos ejes norte-sur y este-oeste que delimitan la plaza central. En cuanto al elemento agua, Roberto Marín, arquitecto murciano que ha desarrollado parte de su carrera en Houston y Singapur, explica que se han incorporado sistemas de drenaje urbanos sostenible que se formalizan en cuatro jardines de lluvia, "que van a permitir recoger agua de lluvia y evitar acumulaciones, contribuyendo con la política de vertido cero al Mar Menor".
El nuevo parque, que estará perimetrado, incluye una amplia zona de juegos, una zona de ejercicios junto al Centro de Personas Mayores ya existente, una zona de Calistenia y zonas de esparcimiento y encuentro. Asimismo dispondrá de una plaza central y las cubiertas con un escenario a continuación de la pista deportiva para la celebración de eventos. El parque mantiene todo el arbolado existente y ganará en vegetación, como con los jardines de lluvia que contribuirán a mitigar los efectos de la acumulación de agua como parte de un sistema de drenaje urbano sostenible que incluye pavimentos permeables.
El alcalde de San Javier felicitó al ganador y al resto de arquitectos y estudios participantes y destacó la importancia de los concursos de ideas "que suponen un valor añadido a las obras de este tipo porque no se trata de un diseño impuesto".
Luengo aprovechó la ocasión para anunciar la próxima convocatoria de otro concurso de ideas, en este caso para la construcción del nuevo Centro Integral de Seguridad, que se construirá en San Javier con un presupuesto de ejecución de cuatro millones de euros. Luengo agradeció la colaboración del Colegio Oficial de Arquitectos de la Región con el Ayuntamiento de San Javier en la convocatoria de los concursos de ideas, como ya ocurrió con el del parque Almansa, cuya inauguración anunció para el próximo 25 de febrero.
La decana del COAMU ejerció de anfitriona en la inauguración de la exposición, "que cierra el círculo del concurso de ideas y nos permite ver todas las propuestas que se presentaron al concurso". Peñalver agradeció al Ayuntamiento de San Javier la convocatoria de estos concursos, "que son la manera más democrática de convocar una obra pública porque pueden competir estudios, arquitectos experimentados y jóvenes arquitectos que empiezan ahora".
El palmarés del concurso, que contó con un jurado compuesto por una amplia mayoría de arquitectos, acabó con el primer premio para el proyecto de Roberto Marín ; segundo premio para el proyecto Brisa entre Lunas, de Efealcubo Arquitectura; tercer premio para el diseño Que fluya, de Estudio AZ55 Arquitectura; y un Accésit para Josefa Díaz. El concurso atrajo a una veintena de propuestas de dentro y fuera de la Región de Murcia. La exposición con todos los diseños presentados al concurso también se podrá ver en Santiago de la Ribera tras su paso por Murcia.