MURCIA. Arturo Rubio Balanza, profesional que ejerció como fisioterapeuta del Real Murcia durante 41 temporadas seguidas y que era una auténtica institución en el club, abandona la entidad grana tras esas cuatro décadas de servicio, dos terceras partes de su vida.
La despedida de Arturo, murciano y murcianista de 63 años -nació el 17 de agosto de 1961 en la capital del Segura-, fue anunciada por parte de la institución grana, en la que dejó su huella tanto en el plano profesional como en el personal y remarca que el Real Murcia "siempre" será su casa.
Este enfermero deportivo, como lo calificó el club, quiso tener unas palabras a través de una emotiva carta de despedida.
"Todo tiene un principio y un final. Utilizo estas humildes líneas para despedirme de todos ustedes, murcianos y murcianistas, y para dar las gracias a todos los que han permitido que pudiese realizarme como persona y como profesional en el Real Murcia CF SAD durante 41 años.
También tengo que expresar mi más sincero agradecimiento por el trato que se ha dispensado hacia mi persona por parte de aficionados (socios, abonados y peñistas), compañeros del club, compañeros fisioterapeutas, médicos, utilleros, delegados, jugadores, presidentes, directivos, técnicos, periodistas, etc. sintiéndome siempre querido y valorado durante mi estancia como profesional en el mejor club del mundo, mi/nuestro Real Murcia.
Tengo que dar las gracias, de forma muy especial, por el apoyo que me ha brindado toda mi familia (gracias Juani).
El fútbol ha sido mi vida y mi vida la he dedicado al fútbol a través de este espléndido e imperecedero club. Se han vivido malos, muy malos, momentos y también buenos, los cuales prevalecen siempre. Se ha luchado desde dentro como desde fuera para que el club nunca muriese.
Mi mente, mi alma y mi corazón me dicen que siga pero el resto de mi cuerpo me indica que el camino ha terminado. Es el momento de decir hasta siempre, me voy con lágrimas corriendo por mis mejillas pero también me marcho con mucha alegría por haber podido aportar mi granito de arena, el cual se ha unido a muchos granos para intentar conseguir (vamos por el buen camino) que este club sea cada vez más grande, porque grande ya lo es.
A partir de ahora seguiré al equipo como un abonado/peñista más, desde la grada, apoyándolo con todas mis fuerzas.
Gracias a todos por todo. Un fuerte abrazo".