MURCIA. El Centro Párraga de Murcia -adscrito al Instituto de las Industrias Culturales y las Artes (ICA)- acoge la exposición Hipertelia, de la artista Mónica Rikic, que invita a reflexionar sobre la inteligencia artificial con dispositivos electrónicos artesanales. Se trata de la primera colaboración entre La Capella, espacio de referencia en Barcelona de arte emergente, y el Centro Párraga, que desarrolla ese papel en Murcia.
El director general del instituto de las Industrias Culturales y las Artes, Manuel Cebrián, presentó esta exposición, que se podrá disfrutar hasta el 24 de febrero en el Espacio 2, junto a la artista y el comisario de la muestra, David Armengol. "Estamos ante una propuesta muy interesante en la que se nos presenta una nueva visión de la inteligencia artificial en la que esta no tiene una función productiva, sino una vida posible de los propios artefactos”, destacó el director general.
La palabra 'hipertelia', que da nombre a la exposición, hace referencia a un desarrollo excesivo de un órgano que le lleva a que pierda su función. Así, el trabajo de Mónica Rikic en esta muestra presenta una visión alternativa de la inteligencia artificial que no está centrada en el debate de si sustituirán a las personas o lo que será capaz de producir por su cuenta, sino que ofrece una representación de las evoluciones alternativas que podrían tener los sistemas cognitivos artificiales, desde el punto de vista de las posibilidades de vivir que tendrían como un ser más.
De hecho, Rikic, que obtuvo en 2021 el premio de Cultura de Cataluña, realiza programación algorítmica y los sistemas computacionales destinados a pautar un posible comportamiento maquinal que dan vida a unos objetos no digitales. Así, cada pieza es una especie de prototipo sensible que no tiene una función productiva específica y que más bien buscan existir formando parte del ecosistema con movimientos o reacciones a estímulos.
La muestra de estos dispositivos electrónicos artesanales en la exposición está dispuesta en seis fases: génesis, simulación, réplica, creación, evolución y revolución, que ofrecen una representación de las evoluciones alternativas que podrían tener los sistemas cognitivos artificiales.
La exposición Hipertelia de Mónica Rikic se podrá ver en el Espacio 2 del Centro Párraga hasta el próximo 24 de febrero, de lunes a viernes en horario ininterrumpido de 9.00 a 21.00 horas. Para más información se puede consultar la página web del Centro Párraga.
Mónica Rikic es una artista electrónica que nació en Barcelona en 1986. Su trabajo la llevó a obtener el Premio de Cultura de Cataluña en 2021. Es licenciada en Bellas Artes, máster en Artes Digitales, máster en Filosofía y estudiante del doctorado Network and Information Technologies.
Enfoca su práctica al código creativo y la electrónica, combinándolos con objetos no digitales para crear proyectos interactivos e instalaciones robóticas. Su interés radica en el pensamiento crítico en lo relacionado con las tecnologías alternativas y el ‘open hardware’. Ha participado en festivales internacionales como el Ars Electronica (Linz), la Creative Tech Week (Nueva York), el Robotronica (Australia) o el FILE (Brasil), entre otros, y ha expuesto en instituciones como el CCCB, el Arts Santa Mònica, el CaixaForum o el Disseny Hub. Ha sido galardonada con una beca Leonardo de la Fundación BBVA, así como en el Japan Media Arts Festival, en el AMAZE Berlin o en la Margaret Guthman Musical Instrument Competition (Atlanta). Ha participado en residencias artísticas en numerosos programas internacionales. Sus piezas forman parte de colecciones como la NewArt {foundation;} o la Colección DKV.
Por su parte, el comisario de la exposición es David Armengol (Barcelona, 1974), quien desde 2021 es director artístico del Centro de Arte La Capella en Barcelona. Sus proyectos se han podido ver en espacios de arte contemporáneo como Caixaforum Barcelona (2008), Matadero Madrid (2010), la Fundación Joan Miró de Barcelona (2012-2013), Fabra y Coats Centro de Arte Contemporáneo de Barcelona ( 2014), el EAC-Espacio de Arte Contemporáneo de Montevideo, en Uruguay (2015), Bòlit Centro de Arte Contemporáneo de Girona (2016), Centro de Arte Tecla Sala de L’Hospitalet (2019), el Centro de Arte La Panera de Lleida (2019) o Tabacalera Promoción del Arte en Madrid (2020). En el año 2019 fue co-comisario del Pabellón de Uruguay en la 58 edición de la Bienal de Venecia 2019.
