CARTAGENA. Noelia Arroyo ha llegado a un acuerdo con Vox para incluir a sus cuatro concejales en el Gobierno de Cartagena. El partido ultraderechista consigue así su propósito, tras tender semanas atrás la mano al PP para dar “estabilidad” al gobierno municipal.
En un comunicado conjunto, las dos formaciones explican que el motivo del pacto llega "para superar el bloqueo mediante la elaboración de un acuerdo programático común que será impulsado desde un gobierno en el que se integrarán los concejales de Vox para garantizar la estabilidad institucional e impulsar las reformas, las inversiones y las políticas que necesita Cartagena".
Hasta el momento Noelia Arroyo se había resistido a meter a Vox en un pacto de gobernabilidad para la Legislatura y acuerdos pactos puntuales a uno y otro lado de la bancada del Pleno. Pero, no obstante, había insistido cuando se le ha preguntado que no descartaba un acuerdo con Vox si encontraba bloqueo del resto de partidos en aspectos tan importantes como los Presupuestos o las Ordenanzas Fiscales.
Ambos grupos consideran imprescindible "superar el bloqueo que se ha constatado" durante el comienzo de la legislatura y conferir al gobierno y al Pleno "la estabilidad que es precisa" para actuar con "eficacia" al servicio de los ciudadanos y "evitar que debates e intereses de carácter partidista dificulten la puesta en marcha de políticas y proyectos que urgen a Cartagena en un momento de transformación".
Los grupos han elaborado un acuerdo programático que reúne 70 propuestas procedentes de sus respectivos programas de gobierno. Las propuestas tienen como objetivos principales fomentar el empleo, impulsar la transformación industrial, diseñar el nuevo urbanismo, aumentar la proyección turística y mejorar la vida de los ciudadanos con servicios más eficaces.
Ese acuerdo será desarrollado por un gobierno en el que se integrarán los concejales del grupo municipal de Vox.
La nueva mayoría que sumarán los dos grupos "no será un obstáculo para seguir buscando el acuerdo con el resto de las formaciones políticas presentes en el Pleno porque la voluntad del pacto es tomar decisiones con el mayor consenso posible".
Ambos grupos "tenemos idearios propios y diferenciados, pero centramos nuestro acuerdo en el gran espacio de coincidencia que mantienen nuestros programas, desde el convencimiento de que la mejor forma de trabajar para los cartageneros es superar con generosidad posiciones maximalistas y dogmáticas".
"Lo hacemos conscientes de que sumamos dos de cada tres votos emitidos en las últimas elecciones municipales, pero convencidos de que el gobierno que vamos a construir va a ponerse al servicio de todos los cartageneros", añadía.
El primer varapalo se lo llevó con las segundas, porque no fueron aprobadas, incluso con el castigo de Vox, que tensaba la cuerda para tratar de que Arroyo los incluyera en su gobierno. Dicho y hecho. La alcaldesa, tras consultarlo esta misma semana también con la Ejecutiva -celebrada el pasado lunes-, ha encontrado el visto bueno de su equipo para dar este paso.
Jesús Giménez Gallo, Secretario General de MC Cartagena, subrayó que "ha llegado el momento esperado por todos y tantas veces negado por Noelia Arroyo. Hoy, Día de Difuntos, muere su proyecto".
El líder de la segunda fuerza más votada en la ciudad, añadía que "incapaz de dialogar, y alcanzar acuerdos que beneficien a los cartageneros, se agarra al clavo ardiendo de Vox. A esto hay que unir que su equipo, a pesar de tener más asesores que concejales, va muy justo para gestionar. Seguro que con Vox en el gobierno la primera medida será reducir los asesores".
Sin olvidar que "esto es una exigencia regional, que Vox tiene la sartén por el mango y aquí agachan la cabeza. Una vez más el futuro de Cartagena sometido a la arbitrariedad de San Esteban y las necesidades de sillón del PP. Queda claro para quien no lo tuviera que en Cartagena sólo hay una elección: MC o seguir siendo víctimas de partidos nacionales".
Las reacciones del resto de partidos de la oposición no se han hecho esperar. En el caso de Sí Cartgena, su Secretaria General, Ana Belén Castejón, ha dicho que "se veía venir, al final ha preferido seguir el esquema de su presidente nacional y de su presidente regional en vez de abrir un escenario de consensos con las fuerzas políticas de Cartagena que no nos situamos en un extremo ideológico".
Castejón ha subrayado que la alcaldesa de Cartagena ha optado "por la radicalidad en lugar de por la moderación, creo sinceramente que no es el gobierno que necesita nuestro municipio. Estaremos muy atentos para que no se produzcan retrocesos en materias tan sensibles, como la igualdad, la educación, el medio ambiente o los servicios sociales".
El portavoz del Grupo Municipal Socialista, Manuel Torres, ha señalado que la ultraderecha ha llegado al Gobierno de Cartagena "porque López Miras debe pagar sus deudas y Noelia Arroyo es incapaz de llegar a acuerdos con los grupos de la oposición".
El portavoz socialista ha señalado que la decisión de Arroyo no le sorprende "porque López Miras utilizó Cartagena como moneda de cambio para hacerse con el Gobierno de la Región. Para el PP, Cartagena no importa. No somos más que una ficha en su juego para mantener el poder. El futuro de la ciudad portuaria les importa muy poco", ha criticado.
El portavoz socialista también ha puesto de manifiesto la incapacidad de Arroyo para negociar. "La alcaldesa dijo que está iba a ser la legislatura del pacto y del consenso y que no iba a pactar con Vox. Han bastado cinco meses para comprobar cuánto vale su palabra. Llevamos semanas anunciando este acuerdo porque teníamos claro lo que iba a ocurrir".
Manuel Torres ha indicado que desde el PSOE se vigilará muy de cerca la labor del nuevo Gobierno para garantizar que Cartagena siga siendo como el municipio solidario, igualitario, moderno e independiente que merecen los cartageneros.
"La alcaldesa asume que las políticas de la ultraderecha entren por primera vez en el Ayuntamiento de Cartagena".