CARTAGENA. Las lamentables imágenes de las agresiones producidas en la madrugada del sábado en Cartagena y que han podido verse en diferentes medios nacionales provocaron un cruce de acusaciones por la responsabilidad en el control de los botellones del concejal de Seguridad de Cartagena, Juan Pedro Torralba y el delegado de Gobierno, José Vélez.
"No voy a entrar en conflicto con las administraciones", quiso aclarar la alcaldesa de Cartagena, Noelia Arroyo, quien añadía que es preciso "colaborar con lealtad".
Eso sí, quiso dejar claro hasta dónde llegan las competencias de su administración: "Tengo que hacer cumplir la ordenanza de vía pública, pero es imposible abordar un problema, que ya no es de ruido o molestias a los vecinos, sino de orden público. Sin la colaboración de la Delegación del Gobierno es imposible". "No echo las culpas a nadie", explicaba, "hay que abordarlo de manera conjunta para hacer cumplir la ordenanza y prevenir ese tipo de concentraciones, que son imposibles abordar en un municipio de más de 550 kilómetros cuadrados".
"Hay que reunirnos para diagnosticar lo que pasa, ver las nuevas prácticas de nuestros jóvenes", comentaba Arroyo que apuntaba que hay gente que se aprovecha para colarse en esos botellones y producir esos actos violentos. "Creo que la respuesta se debe abordar con la colaboración y participación de todos los recursos que tenemos a nuestro alcance. La ley es clara, es un problema de seguridad ciudadana y debemos mantener el orden público. El cumplimiento de esas competencias es de Policía Nacional y nosotros, más allá de evitar la concentración, cuando se nos va de las manos, no podemos dar solos la respuesta que se necesita ante estas situaciones. Esperamos colaboración para un dispositivo común y repasar los nuevos hábitos de los jóvenes”.
Días atrás, la alcaldesa convocó la Junta de Seguridad, pero de momento no hay ni respuesta ni fecha del resto de administraciones. "Si no tengo contestación de las demás administraciones, la convocaré en unos días".
