MURCIA. Pignoise no necesita presentación. Es un grupo sobradamente conocido por el público español. Tanto sus más acérrimos seguidores como los que no lo son tanto han escuchado alguna vez Nada que perder, Te entiendo, Por verte o Todo me da igual, canciones que han sido, son y serán parte de la cultura popular nacional.
El trío conformado por Álvaro Benito (quien ha atendido a este medio), Héctor Polo y Pablo Alonso saltó a la fama en 2005, de la mano de Los hombres de Paco, serie que cambió su vida y su carrera para siempre y les metió de lleno en "un tren de alta velocidad" llamado 'éxito'. Éxito que ha llevado a Pignoise hasta donde están a día de hoy, al "mejor momento de la banda".
Ahora, en medio de su 'Gira 20 Aniversario', actuarán el 31 de enero en la Sala Mamba! de Murcia (22.00 horas). Álvaro Benito realiza junto a Plaza un viaje por su trayectoria musical. Viaje que fue complicado al principio, frenético en su clímax y del que a día de hoy disfruta "mucho más maduro, mucho más relajado" y sabiéndose "mejor músico, mejor cantante y mejor compositor".
Veinte años de carrera musical van ya. Se dice pronto ¿no? ¿Qué recuerdas de vuestro inicio si echas la vista atrás?
Recuerdo que iniciamos nuestro camino con un desconocimiento absoluto de lo que significaba esta profesión, esta industria, de los pasos que teníamos que dar y de qué dirección era la correcta. Nos equivocamos mucho, pero teníamos mucha ilusión, y poco a poco fuimos intentando abrirnos camino hasta que la suerte apareció en nuestra puerta.
Preparando la entrevista, me he parado a pensar qué hubiera sido de Pignoise si, en este caso tú, no hubieras sufrido aquella fatídica lesión que te apartó del Real Madrid y del fútbol. ¿Te has planteado esto alguna vez?
Sin aquello, no hubiera existido Pignoise. Cuando eres futbolista del Real Madrid no puedes tener un grupo de música. Yo, por aquel entonces, ya tocaba la guitarra, pero hubiese seguido siendo un hobbie durante el resto de mi vida. La lesión hizo que tuviera que aterrizar en el planeta Tierra otra vez, muy joven. Al final, la vida me llevó por este camino que he disfrutado y sigo disfrutando mucho a día de hoy. Pero, obviamente, sin la lesión hubiera tenido una carrera futbolística normal, larga, fructífera y nada de esto habría sucedido.
Aquello te quitó muchas cosas, pero también te ha dado muchas otras. Supongo que, no hay mal que por bien no venga, ¿no?
Yo creo más en que hay que reaccionar cuando suceden las cosas. Al final, a todos nos suceden, como fue en mi caso, una desgracia y una tragedia personal, que es lo que significó para mí dejar el fútbol cuando es tan difícil conseguir llegar a lo más alto, pero obviamente no ganaba nada siendo una persona autocompasiva y lamentándome el resto de mis días de la mala suerte que había tenido. Si ahora echo la vista atrás, por supuesto que me considero un absoluto privilegiado, pero también he trabajado mucho. Aquí en esta vida nadie regala nada. En pos de conseguir mis objetivos, soy una persona muy trabajadora y que además persisto, o sea que lo que he conseguido ha sido porque me lo he currado mucho.
Siguiendo con este viaje en el tiempo y con cosas que os han dado mucho, vayamos al 2005. Aquel año, probablemente, fue un punto de inflexión en vuestra carrera. 'Nada que perder' fue elegida como banda sonora de la serie Los hombres de Paco y el resto es sobradamente conocido. La serie fue un éxito y vuestra canción pasó a estar en boca de todos. ¿Cuánto le debéis a aquello? ¿También lo sentís vosotros como ese punto de inflexión?
Obviamente. Hasta ese momento estábamos intentando abrirnos camino y llamando a todas las puertas posibles, puertas que nos encontrábamos cerradas casi todas. Ahí, la casualidad se cruzó en nuestro camino. Aquel día estábamos teloneando a un grupo y una persona de Globo Media, que era la productora de la serie, nos vio tocar, le gustamos, empezaron las conversaciones y, al final, pues mira, la serie acabó triunfando y nuestra música gustó mucho. Luego, hay miles de series con sus sintonías con las que no pasa nada, pero en este caso se dieron las cosas: a la gente le llamó la atención la música que hacíamos, el grupo empezó a sonar en las radios y las canciones empezaron a funcionar. Fue un punto de inflexión y siempre estaremos eternamente agradecidos a Los hombres de Paco porque fue lo que cambió nuestra suerte. Nos puso en el escaparate claramente.
Por eso iba a preguntarte justo ahora. Está claro que, como todo, sin trabajo no se llega a ningún sitio, pero no sé si creéis en la suerte y si pensáis que tuvisteis ese puntito de ella que a veces hace falta en la vida para obtener un impulso necesario y que, en vuestro caso, os hizo llegar a lo más alto.
Sí, en aquel momento tuvimos la suerte de que aquella persona estuviera ahí en aquel momento y de que le gustáramos. Luego, está todo el camino que ya había detrás, en el que estuvimos seis años sin comernos ni los mocos como se suele decir, en el que persistimos y no tiramos la toalla, tocamos donde nos dejaban, rogando para ello y creyendo que podía existir esa posibilidad. Creo que para que la suerte suceda tienes que estar tú picando piedra y es lo que estábamos haciendo. Obviamente claro que, en una cosa tan subjetiva como la música, tienes que tener muchas cosas que se den: lo primero, que alguien apueste por ti y que te ponga en un lugar donde la gente te pueda escuchar, y, lo segundo y lo más importante, que la gente te elija.
Tras 'Nada que perder' llegaron 'Te entiendo', 'Por verte' o 'Todo me da igual', canciones sobradamente reconocidas a nivel nacional, que se convirtieron en número uno y que el público canta a pleno pulmón en vuestros conciertos. ¿Cómo de especial es el momento de tocarlas en concierto? ¿Qué sentís al ver al público tan volcado con ellas?
La verdad es que no puede explicarse con palabras. Es una sensación de satisfacción enorme, de felicidad, porque que lo que tú has creado emocione a la gente es lo máximo a lo que puede aspirarse tanto en la música como en el arte en general. No hay sensación más bonita en el mundo que la de que miles de personas canten tus canciones, canciones que además han trascendido entre generaciones y que se siguen tocando en las orquestas, poniendo en los bares o disfrutando con los amigos. No eres muy consciente a veces de la dimensión que alcanzan tus canciones hasta que no ha pasado el tiempo que ha pasado y ves que siguen estando ahí vigentes. A mi me hace estar muy orgulloso de lo que hemos creado.
¿Las disfrutáis más ahora que antaño? En ocasiones, el tiempo y la nostalgia nos hacen valorar más lo conseguido durante nuestro camino y disfrutar más de esos momentos especiales. No sé si os pasa también...
Sí, seguramente lo valoramos ahora mucho más. Cuando te llega el éxito por primera vez, te metes en ese tren de alta velocidad y pecas un poquito de ambición. Siempre quieres más, sonar más en las radios y tener mejores giras. Siempre quieres más de lo que sea y no te paras tanto a mirar el paisaje, a disfrutar de él. También, creo el tiempo que estuvimos parados mientras yo ejercía de entrenador de fútbol nos ha venido bien, tanto para darnos cuenta de todo ello como para tener una perspectiva real de lo que es nuestro trabajo. Además, ahora que hemos vuelto y la cosa está yendo todavía mejor que cuando lo dejamos pues estamos disfrutando totalmente de esta segunda oportunidad, mucho más maduros y mucho más relajados.
Sin embargo, os he llegado a leer que no consideráis aquellos años como los mejores de la banda, a pesar de que fuera entonces cuando nacieron la gran mayoría de vuestros grandes éxitos, sino que os gustan más álbumes recientes como 'Diversión' o 'Año Zero'. ¿Por qué?
-Porque estamos más preparados. Somos mejores músicos, yo soy mejor compositor, canto mucho mejor y tenemos mucho más conocimiento de todo. Lo que pasa que somos conscientes de que, a nivel de popularidad, ahora ninguna canción nuestra puede competir, ni lo podrá hacer jamás ni se va a convertir en un himno popular como sí pasó con 'Te entiendo', 'Estoy enfermo', 'Nada que perder' o 'Todo me da igual'. En aquella época, nosotros salíamos en la tele y sonábamos mucho en la radio, por lo que se han convertido en canciones que conoce hasta la gente a la que no le gusta Pignoise. Ahora, llevamos 15 años sin sonar en la radio, han cambiado muchas cosas y no se acerca tanta gente a nuestras canciones. Entonces, por mucho que hagamos nuestros mejores trabajos, ninguna canción tiene la difusión necesaria para alcanzar la dimensión que lograron aquellas canciones.
¿Os han pesado alguna vez estos grandes temas a la hora de componer nuevos álbumes, nuevas canciones? ¿Se vuelve más difícil?
No por el éxito, porque yo soy consciente de que hago mejores canciones y de que no van a tener la repercusión que tuvieron entonces, pero sí por el hecho de que cada vez es más difícil no repetirte. Llevo más de 20 años haciendo canciones para Pignoise y, cada vez que me enfrento a un disco nuevo, es más difícil sorprenderme a mí mismo, hacer algo que me seduzca, que me motive y que motive a la gente para que se acerque a nuestros discos. Este es el reto, un reto cada vez más difícil: hacer algo que mantenga la esencia, la calidad y que a la gente le siga emocionando.
¿Y de dónde sacas la motivación en esos momentos?
Bueno, es que al final, me gusta mucho componer. Yo dedico prácticamente la totalidad del tiempo libre que tengo a componer. Me encanta. Me resulta difícil lo que te he comentado antes, el hacer algo que siga sonando a Pignoise pero que a la vez tanto a mí como al fan nos siga gustando. Pero no me cuesta esfuerzo ponerme. A mi me encanta componer y busco y busco hasta que encuentro cosas que me emocionen.
Y ahora estáis de celebración, inmersos en vuestra 'Gira 20 Aniversario'. Supongo que no hay mejor forma de celebrarlo que sacando un disco recopilatorio con amigos, en el que versionáis vuestros grandes éxitos de la mano de artistas de distinta edad y estilo.
Pues sí. También tengo que decirte que al principio no estábamos muy por la labor, porque nos gusta más mirar hacia delante que hacia atrás, pero 20 años es una cifra muy difícil de cumplir en la industria musical.
Luego, además, cuando íbamos ofreciendo a los colaboradores la oportunidad y nos iban diciendo que sí, para nosotros fue un impulso y una motivación. Tener en el disco a Calamaro, a Loquillo, a Los Secretos, a Hombres G, también a los otros, pero sobre todo a estos artistas de los que yo soy fan, con los que yo he crecido, para mi significa cerrar un círculo vital. A veces pienso, "qué ha pasado en mi vida para que esta gente esté cantando en un disco mío". El disco ha quedado muy bien, estamos muy contentos del resultado y ahora es el momento de celebrarlo con esta 'Gira 20 Aniversario' que terminaremos en el WiZink Center.
Este disco también habrá sido una gran oportunidad para aprender y nutriros de las formas de entender la música de los demás artistas, ¿no? Al final, supongo que distará bastante vuestra forma de trabajar y crear de la de Hombres G, Loquillo, Taburete, Marlena o Hens.
Hemos intentado abarcar un poco todo, gente con la que hemos crecido, gente con la que somos coetáneos y hemos compartido etapa y gente a la cual nuestra música les ha influido y les gusta, como Pole o Hens. Y, luego, aprender siempre hay que aprender. Cuando estás al lado de gente como David Summers, Loquillo, Álvaro Urquijo o Andrés Calamaro cómo no vas a aprender. Todos ellos son unos 'musicazos' y 'artistazos' increíbles. Hay que intentar absorber todo lo que se pueda de ellos, porque si son leyendas después de tantos años por algo es.
Noto que, a pesar de que me has comentado que al principio estabais un poco reticentes a grabar este disco, una vez hecho, acabado y vivido el proceso, estás muy contento de cómo ha ido...
Sí, ha merecido la pena totalmente. Date cuenta que, para mi, el proceso de grabación de las canciones que tengo millones de veces tocadas, como 'Te entiendo', no es lo que más me motiva. Me motiva más grabar canciones nuevas. Pero claro, cuando ya te la pasan grabada con la voz de Calamaro, te quedas pensando, "joder, qué maravilla". Entonces, sí, ha valido mucho la pena. Ha sido un proceso menos bonito que el de grabar canciones nuevas, pero el resultado final ha sido brutal.
Por último, quería preguntarte por tu nuevo proyecto, Chicle, banda que acabas de formar junto a Héctor Navío (bajo) y Juan Zurdo (batería) y en la que ya habéis lanzado vuestro disco debut 'La belleza'. ¿Ilusionado? ¿Significa esto el fin de Pignoise tras la 'Gira 20 Aniversario'?
-Sí, la verdad que estoy muy ilusionado. Esto lleva muchos años cociéndose, no ha sido algo reciente, pero sí que ha visto la luz ahora. Nace de mi inquietud como músico de empezar a hacer canciones diferentes que no encajaban para Pignoise. Esa búsqueda me llevó a montar este proyecto y, la verdad, que estoy muy contento de volver a empezar a construir una casa desde cero. Estamos dando los primeros pasos de los que esperemos que sean muchos, porque vamos a persistir. Es una banda original en castellano, muy diferente a lo que yo por lo menos he escuchado hasta el momento y me gustaría invitar a la gente a que se acerque a escucharla.
En cuanto a Pignoise, no es solo que no está cerca de su fin, sino que estamos mejor que nunca. Tendré que compaginar ambos proyectos. De momento, con Chicle estamos empezando y no tengo ese dilema de que los dos me den un volumen de trabajo altísimo. Si algún día llego a esa tesitura, lo intentaré compaginar lo mejor que pueda. Pero no, ninguno de los dos va a morir, eso no va a suceder.