MADRID (EP). El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, ha criticado este viernes que la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, "se atribuyera, en cinco minutos, la paternidad" de una iniciativa defendida por su sindicato: que las indemnizaciones por despido en España sean suficientemente reparadoras y proporcionales.
Durante la inauguración de unas jornadas de UGT sobre Representación y Libertad Sindical, Álvarez ha recordado que fue el sindicato quien presentó una denuncia ante el Comité de Derechos Sociales del Consejo de Europa contra el actual sistema español de despido por considerar que no protege adecuadamente a los trabajadores.
En concreto, en dicha denuncia, UGT expone que la indemnización por despido en España, especialmente para los trabajadores que llevan poco tiempo en su empleo, no es "suficientemente reparadora y proporcional" al perjuicio que se causa al trabajador, sobre todo si pierde su trabajo "de manera arbitraria" y si se tiene en cuenta que la indemnización se ha reducido en las últimas décadas.
Tras la admisión a trámite de esta reclamación del sindicato, Álvarez ha criticado que la vicepresidenta segunda saliera a proponer un cambio legislativo para que el despido en España sea "reparativo y restaurativo" y se module en función de las circunstancias de cada trabajador.
"Con todos mis respetos, lo único que ha hecho la vicepresidenta es cumplir con su obligación legal, que es contestar a un requerimiento del Comité de Derechos Sociales. No es una iniciativa del Gobierno español, es una iniciativa de UGT", ha enfatizado.
De hecho, el Comité de Derechos Sociales ha dado de plazo al Gobierno español y a las organizaciones empresariales hasta el 30 de noviembre para que presenten sus observaciones a la denuncia de UGT.
"Lo que hay es un requerimiento de la UE para que el Gobierno español conteste a la denuncia que hemos hecho. Y la vicepresidenta lo ha llevado a un cambio legislativo e inmediatamente todo el país se pone a debatir sobre la propuesta de la ministra y no sobre la denuncia de la UGT", ha lamentado Álvarez, que ha añadido que Díaz "tuvo que reconocer" que todo esto venía a propósito de la reclamación del sindicato.
El líder sindical ha asegurado que, aunque en la primera parte de la reforma laboral no se abordó el despido, el sindicato quiere abordar esta cuestión en una segunda fase, aunque es consciente de que "no va a venir de hoy para mañana".
Durante su intervención, el líder de UGT ha resaltado la importancia de la representación sindical en las empresas y ha criticado la figura de las comisiones 'ad hoc', aquellas que se crean para representar a los trabajadores en casos de despido colectivo u otras medidas laborales colectivas cuando no existen representantes legales de los mismos.
Álvarez ha denunciado que fueron las reformas laborales de José Luis Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy en 2010 y 2012, respectivamente, las que situaron las comisiones 'ad hoc', sin la participación de los sindicatos, "como una manera de vulnerar el derecho a la libertad sindical o, en su caso, debilitarlo".
No obstante, ha señalado que durante la pandemia, las comisiones 'ad hoc' desaparecieron. "Y podríamos decir que desapareció el sindicalismo en general, excepto UGT y CC.OO. No vimos a los sindicatos gremiales ni tampoco a los minoritarios, que se llaman a sí mismo de clase y combativos, durante la pandemia", ha argumentado.
Así, ha señalado que, con la llegada del Covid, UGT y CC.OO recuperaron terreno al exigir los ERTE vinculados a la pandemia la concurrencia y participación de los sindicatos.
Álvarez ha indicado que UGT ha intentado en "múltiples ocasiones" que desaparezcan de la legislación las comisiones 'ad hoc' y ha añadido que, si no fuera por la CEOE, se habría conseguido eliminarlas en la última reforma laboral. "En petit comité la patronal reconoce que no las necesitan, pero siguen erre que erre con este tema e incluso llevándolo por la vía de la denuncia jurídica", ha afirmado.
Álvarez ha denunciado además que, "a veces los gobiernos, a veces las empresas, muchas veces las empresas públicas", cuando no pueden crear comisiones 'ad hoc' por existir ya representación sindical, crean sindicatos 'ad hoc' para no tener que tratar con UGT y CC.OO.
"No son sindicatos 'fake', porque pasan por unas elecciones sindicales, pero el proceso de cómo se conforman estos sindicatos 'ad hoc', de dónde salen sus representantes, está lejos de ser democrático en los términos convencionales", ha subrayado.
"Algunas empresas públicas, sobre todo en el sector del transporte, llegan a la conclusión de que, en lugar de negociar con los sindicatos de clase, la solución fácil a un conflicto es tener un sindicato 'ad hoc' que al final se convierte en un problema para el país, pues esos conflictos diarios permanentes que se ven los generan estos sindicatos nacidos de las empresas", ha advertido.
Álvarez ha remarcado que UGT debe defender los derechos de los trabajadores también en las empresas más débiles y con menor presencia de las organizaciones sindicales, en empresas pequeñas, y en sectores concretos donde se necesita "la fuerza" de un sindicato como UGT.
En este sentido, ve esencial debatir sobre cómo puede llegar el sindicato al 90% del tejido productivo español, formado por pequeñas y muy pequeñas empresas. "Las pymes son el núcleo central del tejido empresarial en nuestro país y donde la presencia sindical es más reducida y no tiene suficiente capacidad para negociar colectivamente. Las empresas aprovechan estos recovecos para cometer sus abusos", ha criticado.