MURCIA. Carlos Alcaraz Garfia, el joven tenista murciano que a sus 20 años es el número 2 del mundo, está atravesando un bache que le ha llevado a alejarse del liderato de la ATP que ostenta el serbio Novak Djokovic pero "recuperará su nivel pues en realidad nunca lo perdió" y será "el rival a batir ahora y, sobre todo, en el futuro".
Son palabras de Nicolás Almagro Sánchez, otro deportista de la Región que destacó con la raqueta en la mano -llegó a ser noveno en el ranking ATP en mayo de 2011- y que se retiró en abril de 2019 -lo hizo en el ATP Challenger de Murcia tras haber ganado 13 títulos individuales en el circuito, todos sobre tierra batida-.
"El año es muy largo, son muchas semanas de competición y de viajes y estar en todas al 100% no es fácil. Lo que le está sucediendo a Carlos es normal pero seguro que ha trabajado bien para llegar en forma a la Copa de Maestros y despedir la temporada rindiendo a buen nivel", comenta Almagro, de 38 años cumplidos el 21 de agosto.
"Realmente veo bien a Alcaraz. Es el número 2 del mundo y el segundo mejor jugador del año por lo que tiene opciones de llevarse las ATP Finals y es un serio candidato para conseguirlo", señala Nico.
"El nivel lo tiene, ese que le hace estar consolidado en la élite, y lo que ha conseguido, que era algo muy difícil, está ahí. En realidad creo que nunca perdió ese nivel. A su edad son ya muchos títulos los que lleva ganados, muy importantes y además muy seguidos. Eso hizo que se generase una gran expectación en torno a él en cada torneo al que ha acudido pero es un ser humano y particularmente no me cabe la menor duda de que va ser el rival a batir ahora y sobre todo en el futuro", añade Almagro aludiendo a su paisano, que acumula 12 trofeos ATP, incluidos los de dos Grand Slam como el Abierto de Estados Unidos 2022 y el de Wimbledon 2023.
El tenis del número 2 del circuito ha cambiado algo ganando en solidez pero perdiendo en espontaneidad, como expusieron ciertos analistas, el sueco Mats Wilander entre ellos. Hoy es un jugador más regular aunque también es cierto que ha podido perder parte de su esencia, esa que mostró en sus inicios como profesional. Almagro no lo ve tanto de esa manera: "Yo veo que sigue siendo fiel a su estilo aunque haya cometido algunos errores más por falta de finura. Él sabe jugar siendo agresivo y con decisión pero es que los rivales también juegan y lo estudian para saber contrarrestar sus virtudes y en ese sentido Carlos tendrá que ir evolucionando para seguir mejorando porque tiene margen para hacerlo".
Analizando lo que puede ocurrir en Turín desde este domingo y hasta el de la semana que viene, con los ocho mejores tenistas de la temporada en liza, Nico otorga muchas posibilidades a Carlos, quien tendrá en su mismo grupo a los rusos Daniil Medvedev y Andrey Rublev y al alemán Alexander Zverev, frente al que debutará el lunes no antes de las dos y media de la tarde.
"El torneo se juega en pista rápida, aunque no tanto, y bajo techo y creo que esas condiciones se adaptan bien a su juego. Si mentalmente está fresco y descansado puede llegar lejos pues está preparado y tiene el nivel para hacerlo", expone y añade que la condición física es clave en esta competición.
"Estamos en el final del año y eso se nota. Recuerdo que a estas alturas del curso yo sentía que llegaba fatigado y la temporada se hace larga", relata.
Almagro es padre de cuatro hijos y dedica gran parte de su tiempo a estar con su familia, pero sigue vinculado al tenis. Trabaja para Lux Tennis, una compañía de hoteles de lujo, en la que imparte clases a una selecta clientela. Esa actividad le llevó a ejercer como profesor en lugares como Francia, Marruecos, Maldivas, Tailandia, en la isla caribeña de Anguila…
Además, ejerce como entrenador con jóvenes jugadores en Estados Unidos, entre los que destaca Jake Weiss, "un sub-14 que va a disputar la Orange Bowl, campeonato nacional estadounidense júnior, y que no tiene mala pinta".
En la Región también ha desarrollado tareas técnicas ayudando, por ejemplo, a Pablo Martínez Gómez, del Real Murcia Club de Tenis 1919, y con dedicaciones puntuales este profesional que también hace sus pinitos como comentarista de televisión.