Fotos: ATP TOUR
MURCIA. A cuartos de final del primer Grand Slam de 2025, el Abierto de Australia, por la vía rápida. Carlos Alcaraz Garfia sometió al británico Jack Draper en un partido que ganó por 7-5, 6-1 y retirada del rival tras 1 hora y 34 minutos. En el horizonte -el martes- asoma un posible duelo contra Novak Djokovic por un puesto en semifinales. Lo habrá si el serbio, de 37 años, ganador de 24 torneos de los principales y diez veces campeón en el oceánico, vence al checo Jiri Lehecka.
El murciano, quien a sus 21 años es el número 3 del mundo, afrontaba su cuarto partido en esta edición del torneo y también su cuarto enfrentamiento con Draper, de 23 y que ocupa el puesto 18 del ranking ATP. De los tres anteriores Carlos se llevó dos -venció en la segunda ronda del ATP 500 de Basilea de 2022 (3-6, 6-2 y 7-5) y en los octavos de final del Masters 1.000 de Indian Wells de 2023 (6-2, 2-0 y retirada de Draper por lesión)- mientras que en el último precedente, que databa de la ronda de octavos del ATP 500 de Queen's de 2024, se impuso el inglés por 6-7 (3) y 3-6.
Esta vez se cruzaban en un major y Alcaraz comenzó dominando con su saque y amenazando al resto en la pista Rod Laver, la central del Melbourne Park. De hecho, con 1-0, tuvo dos bolas de break que no concretó y, con 2-1, otras dos desde el 15-40. Draper se volvió a librar y luego llegarían curvas para Carlos al servir. Fue él el que se vio 15-40 abajo habiendo cometido tres dobles faltas a esas alturas de partido. El murciano no se descentró y, sumando cuatro puntos seguidos, el último de ellos una espectacular dejada, siguió llevando la iniciativa (3-2).
Esa forma de salir del apuro rearmó a CA en su convicción y la siguiente posibilidad de quiebre, que sólo tardaría unos minutos en llegar, sí que la aprovechó. El encuentro ya estaba lanzado y un nuevo servicio ganado rematando en la red le valió el 4-2.
El de El Palmar combinó grandes golpes -especialmente dejadas- con fallos que no tocaban y eso permitió a su rival ganar tres juegos seguidos. Pasó del 5-2 a la igualada y apretando a un irregular Alcaraz que, con ciertas dificultades -otro 0-30 en contra-, reaccionó. ¡Vamos!, gritó soltando tensión al conseguir el 6-5 con el que, al menos, se aseguraba el tie break. El propósito, obviamente, era evitarlo y es lo que hizo. Una buenísima derecha en carrera rubricó el 7-5 después de 56 minutos de una manga en la que superó su bache.
Draper, quien había vencido sus tres primeros encuentros en Melbourne en cinco sets -empezó el choque de octavos con un desgaste de 12 horas y 34 minutos, más del doble de las 6 horas y 7 minutos de Carlos-, recibió atención médica en el vestuario antes de iniciar el segundo set cuando no había exteriorizado muestras de ninguna dolencia.
Alcaraz, por su parte, interpretó bien la situación y apretó como debía hacerlo frente a un rival . Saque, resto y saque para el 3-0. El pupilo de Juan Carlos Ferrero y Samuel López, dejadas atrás las dudas mostradas minutos antes, dispuso de dos bolas para anotarse un nuevo break pero Jack las levantó y acto seguido, esperando la llegada de la pelota, puso un inquietante 15-30. Carlos no quería sorpresas y, sacando su derecha a pasear, agarró el 4-1.
El ritmo del murciano era irresistible para el de Sutton, que corría detrás de la bola a merced de su oponente. La consecuencia fue el 6-1 que cayó después de 38 minutos y concluyendo el set con juego en blanco y dos aces. Fue el remate al partido porque Draper dijo hasta ahí. Se retiró por pura fatiga después de 1 hora y 34 minutos de una contienda en la que el puntaje global fue de 74-53. Los cuartos ya los tiene el español que apunta mucho más alto en Melbourne.