TENIS 

Alcaraz llegará a Murcia tras ser recibido por el Rey y ya pensando en el ATP 500 de Astaná

Fotos: J. J. GUILLÉN (EFE)

21/09/2022 - 

MURCIA. Carlos Alcaraz Garfia, quien este viernes estará en Murcia tras haber pasado la semana en Madrid atendiendo compromisos comerciales y de protocolo -este miércoles ha sido recibido por el Rey Felipe VI-, apenas pasará un fin de semana en casa pues pronto marchará a Kazajistán, donde disputará el Astaná Open, un torneo ATP 500 que se celebrará en la capital kazaja del 3 al 10 de octubre.

El joven tenista, de 19 años y ya número 1 del mundo, pisará su tierra después de haber hecho historia con la consecución en Nueva York del título en el Abierto de Estados, cuarto y último Grand Slam de la temporada con el que tan brillantemente cerró la gira americana.

El primer entorchado en un "major" le proporcionó a Alcaraz, además, el primer puesto del ranking ATP, el cual estrenó en la fase de grupos de la Copa Davis que tuvo lugar la pasada semana en Valencia, donde certificó la clasificación del equipo español para la Final a Ocho que tendrá lugar del 23 al 27 de noviembre en Málaga.

Al tenista de El Palmar se le brindará un nuevo homenaje este viernes a las seis y media en el Palacio de San Esteban y ese mismo día llegará a Murcia, donde dispondrá de menos tiempo del que le gustaría y del que seguramente necesitaría para desconectar.

Un par de días después tendrá que volver a hacer el petate y regresar a Villena, donde entrenará durante una semana en la Equilete JC Ferrero Sport Academy antes de emprender viaje a Kazajistán.

Las siguientes paradas para el murciano serán el ATP 500 de Basilea, a disputar del 24 al 30 en esa ciudad suiza; y el Masters 1.000 de París-Bercy, programado para la semana del 31 de octubre al 6 de noviembre en la capital de Francia.

A continuación, del 13 al 20 de noviembre, participará en las Nitto ATP Finals, la Copa de Maestros para la que ya está clasificado desde el pasado día 8 y que reunirán a los ocho mejores jugadores del año en la localidad italiana de Turín.

Para rematar 2022 llegará la pelea por la Copa Davis en la que Alcaraz volverá a representar a España.

Será la despedida a una temporada en la que, independientemente de que acabe o no como número 1 -ahora tiene 6.740 puntos y aventaja en 890 al noruego Casper Ruud, en 930 al mallorquín Rafa Nadal y ya en 1.675 al ruso Daniil Medvedev-, es extraordinaria para el palmareño.

En cierto modo Alcaraz está pidiendo a gritos un parón -él mismo ha dicho públicamente que precisa abandonarse del tenis durante unos días- y es que "el estrés al que se ha sometido y se sigue sometiendo es una carga brutal para un chaval de su edad", reconoce su representante, Albert Molina, siempre a su lado.

"Le vendrá bien parar cuando acabe el curso, pero para eso todavía queda y hay torneos importantes por delante en los que está centrado", señala al tiempo que incide en lo esencial que es "tener tranquilidad" con Carlos para que asimile lo que está viviendo. En ese sentido su familia y su equipo hacen una tarea absolutamente necesaria y sin la cual sería muy difícil mantener los pies en el suelo para alguien de 19 años cuyos éxitos han derivado en una repercusión mediática global.

Tanto es así que esta semana, tras su participación en la Davis, acudió a un acto comercial de BMW, la firma de automoción que le patrocina; el martes visitó el programa El Hormiguero y este miércoles ha sido recibido por el Rey de España. Son sólo tres de los actos que se incluyen en la apretada agenda de un deportista cada vez más querido y reclamado.

En el Palacio de la Zarzuela el monarca ha saludado a Carlos y también a los otros ganadores españoles en el reciente US Open -el madrileño Marín Landaluce, quien se impuso en el torneo júnior; y el vigués Martín de la Puente, quien lo hizo en el de tenis adaptado-.

Los tenistas han acudido a la recepción acompañados por sus padres y por el presidente de la Real Federación Española de Tenis (RFET), Miguel Díaz.

El Rey ha tratado a Alcaraz, pese a la juventud de éste, ya como un veterano y ha bromeado con ello. Tras estrechar su mano se ha girado hacia Landaluce, de 16 años, y ha advertido a Carlos: "Cuidado con las nuevas generaciones, que vienen pisando fuerte", ha dicho.

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