Fotos: ATP
MURCIA. Ha vuelto, después de tres derrotas seguidas que encajó emitiendo señales de cierta debilidad, ha vuelto. Carlos Alcaraz Garfia logró su primera victoria en la Copa de Maestros, el torneo que reúne a las ocho mejores raquetas del año en la ciudad italiana de Turín y en el que se impuso al ruso Andrey Rublev por 7-5 y 6-2 en 1 hora y 13 minutos. El viernes, en horario aún por determinar, el murciano se medirá a otro ruso, Daniil Medvedev, con la clasificación para las semifinales en juego.
El joven de El Palmar, quien a sus 20 años es el segundo jugador del mundo, sólo por detrás del serbio Novak Djokovic, tenía al otro lado de la pista a un Rublev que, con 26 años, es el número 5, un rival de cuidado por lo tanto.
Era el primer enfrentamiento de competición entre ambos aunque sí se cruzaron en un evento de exhibición el pasado mes de diciembre en el Mudabala World Tennis Championships 2022 con triunfo del de Moscú por 6-2 y 6-1. No era un referente demasiado válido y, como se esperaba, la igualdad estuvo presente de salida entre dos jugadores que venían de perder en su estreno en estas Nitto ATP Finals. El murciano por 7-6 (3), 3-6 y 4-6 ante el alemán Alexander Zverev y el moscovita por 6-4 y 6-2 frente a su compatriota Daniil Medvedev.
La contienda arrancó con cada tenista ganando su saque de forma solvente y al 0-1, el 1-2, el 2-3, y el 3-4 y de Rublev respondió Alcaraz con sendas igualadas. Sin ninguna opción de break fue transcurriendo el set -sólo cuatro puntos al resto para Carlos y dos para Andrey en ocho juegos- y eso mantuvo el equilibrio con uno y otro intentando llevar la iniciativa.
El pupilo de Juan Carlos Ferrero por fin dispuso de una bola de ruptura pero lo gestionó mal y, con dos tiros que se le fueron largos, no concretó esa ventaja. Poco después, nuevamente con el tanteo nivelado, Carlos tuvo hasta otras dos opciones de quiebre hasta que por fin logró su propósito para establecer el 6-5.
CA servía para anotarse la primera manga y no falló. Su quinto ace le allanó el camino y remató con un buen derechazo que Rublev no pudo devolver. El 7-5 ya estaba en el marcador del Pala Alpitour tras 42 minutos.
Rublev, un tipo inestable mentalmente, se desquició, gritó, tiró la raqueta al suelo y hasta se golpeó con ella seis veces en la rodilla izquierda, en la que se hizo sangre tras perder otro servicio en el inicio del segundo parcial.
Alcaraz, éste sí centrado, aseguró su saque y luego obtuvo el 3-1 cediendo sólo un punto. El cabreo del ruso iba en aumento y Alcaraz tuvo un 30-40 para ponerse con un doble break pero su rival resistió.
Con una finura que llevaba semanas sin encontrar el palmareño, en plan mandón sobre la pista rápida de Turín, logró el 4-2 en blanco y del mismo modo el 5-2 al resto.
Faltaba la rúbrica y la puso por la vía rápida. El tercer juego consecutivo ganado con cero concesiones -12 puntos consecutivos- le llevaron al triunfo, el primero de maestro, después de otros 31 minutos de un partido en el que sumó 65 por los 43 de su contrincante.
El viernes el adversario será Medvedev, quien a sus 27 años es el número 3 del mundo, y al que se midió cuatro veces con un 2-2 en el cara a cara hasta ahora. Será en el último encuentro de la fase de grupos de estas Nitto ATP Finals para ambos y con la clasificación para las semifinales en juego. Un partidazo.