Alcaraz buscará la final del Godó ante De Miñaur tras tumbar otra vez a Tsitsipas y llega al top 10

MURCIA. Carlos Alcaraz Garfia, en una jornada intensa y en la que ha ofrecido dos auténticas exhibiciones, la segunda de ellas además sabiendo sufrir, se ha plantado en las semifinales del Barcelona Open Banc Sabadell-Trofeo Conde de Godó  y en esa ronda se medirá al australiano Alex de Miñaur. El pase lo ha logrado venciendo al griego Stefanos Tsitsipas por 6-4, 5-7 y 6-2 en 2 horas y 10 minutos. Con ello, además, se ha asegurado aparecer en el top 10 de la ATP ya el lunes.

Cuatro horas después de eliminar al mallorquín Jaume Munar con un doble 6-3 en apenas 70 minutos el murciano volvió a saltar a la pista central del Real Club de Tenis Barcelona 1899 para medirse al quinto jugador del mundo y primer cabeza de serie del torneo, un rival de 23 años, cinco más de los que tiene Carlos.

El duelo, disputado por la noche, se presentaba como la final anticipada por mucho que se produjera en cuartos entre los ganadores de los dos últimos Masters 1.000 celebrados -Alcaraz triunfando en Miami y Tsitsipas haciéndolo en Montecarlo-.

Era el tercer enfrentamiento entre ellos y en los dos anteriores ya había ganado el español, en la tercera ronda del Abierto de Estados Unidos por 6-3, 4-6, 7-6 (2), 0-6 y 7-6 (5) y luego en los octavos del Masters 1.000 de Miami por 7-5 y 6-3.

El heleno, que en su duelo de octavos de final se había impuesto por 6-1 y 6-4 al búlgaro Grigor Dimitrov, comenzó sirviendo y llevó la iniciativa en el marcador al apuntarse el 0-1, el 1-2, el 2-3 y el 3-4 echando la bola al aire, pero Alcaraz reaccionó bien y lo niveló hasta en cuatro ocasiones.

El intercambio de cañonazos se dio desde el arranque, también con algunas dejadas de muchísima clase por parte de ambos tenistas, y el que inició la acción fue mandando con solvencia hasta el punto de que no se dio ninguna opción de "break", ni para uno ni para otro.

Esa tónica se rompió en el noveno juego del partido, en el que el español se colocó 40-0 al resto y con una dejada que casi hizo que Tsitsipas se cayera se anotó la primera ruptura del choque para lograr el 5-4 y sacar para cerrar el set. ¿Y qué hizo? Pues ganar su servicio en blanco y empezando a desquiciar al griego, que le tiró al cuerpo sin llegar a darle su último remate de esta primera manga. Al murciano, quien debió agacharse, no le gustó la maniobra y se le quedó mirando, pero lo esencial es que ya mandaba después de 35 minutos en la lucha por llegar a las semifinales.

En el segundo parcial Carlos se mantuvo firme y en el tercer juego, con 1-1, logró otro "break" con cuatro puntos seguidos siendo agresivo y preciso.

El pupilo de Juan Carlos Ferrero refrendó su buen momento en el partido hasta el 4-1 y una nueva ruptura, la cual consiguió en blanco.

Todo iba bien, pero la situación se le complicó al palmareño al conceder el servicio por primera vez y ello lo aprovechó Tsitsipas para meterle presión y llegar a empatar a cuatro con otro "break" y más tarde para tomar el mando con el 4-5.

Cuatro juegos seguidos del ateniense, recuperando su mejor nivel, hicieron tambalearse a Carlos, pero éste se sobrepuso e igualó a cinco dejando en blanco a su oponente.

Sin embargo, Stefanos era otro al del primer set y el comienzo del segundo y logró forzar el tercero con un 5-7 en 50 minutos.

Los minutos de descanso antes de volver a la pelea le sentaron bien a Alcaraz, que ofreció de nuevo su repertorio y con eso se situó 4-0, incluyendo dos nuevas rupturas.

La polémica apareció cuando a Tsitsipas le dio por ir al baño y por tardar demasiado le castigaron con dos puntos, lo que le allanó el terreno al de El Palmar, que fue capaz de contener a un rival que estaba crecido y, mientras pedía el apoyo del público, se acercaba al triunfo.

La presión no le pudo esta vez a "La Roca" y, pese a los esfuerzos del quinto jugador del mundo, consiguió el 5-1 en un juego en el que se le aparecieron varios fantasmas y más tarde, de nuevo sacando, certificó su éxito con un juego en blanco, el 6-2 después de otros 45 minutos.

Tres de tres contra Tsitsipas, en esta ocasión en un choque de vaivenes y en el que logró 90 puntos por los 76 de su adversario y completó tres rupturas, dos más que el griego.

Su siguiente rival será De Miñaur, de 23 años y número 25 del mundo, que en cuartos de final se impuso al británico Cameron Norrie, de 26 años y número 10 del mundo, por 6-3, 5-7 y 6-1.

El partido está previsto para las cuatro de la tarde de este sábado y antes, a la una y media, se enfrentarán el asturiano Pablo Carreño y el argentino Diego Schwartzman en la otra semifinal.