MURCIA. Continúa, pero no para quedarse. José María Albarracín continuará al frente de los empresarios murcianos durante otros dos años para no perder fuelle en la batalla por traer de vuelta lo que el virus se llevó. Sin embargo, él mismo reconoce que se trata de una solución de emergencia ante una crisis extraordinaria: "Cuando la situación esté total y absolutamente controlada yo me marcharé".
Y es que, el actual presidente de la Confederación Regional de Organizaciones Empresariales de Murcia (Croem) ya se encontraba mentalizado para abandonar su puesto como líder de la patronal cuando la Junta Directiva propuso por unanimidad que prorrogara su mandato por dos años adicionales: "Sin ese posicionamiento yo no hubiera decidido la continuidad", señala a Murcia Plaza.
Al fin y al cabo, ya había cubierto el cupo permitido de ocho años y, para poder continuar como presidente, ha sido necesaria una modificación en los estatutos que permita prolongar en un máximo de 24 meses al responsable de la entidad en una "situación de emergencia".
Precisamente sobre la excepcionalidad de esta medida ha incidido Albarracín, ya que insiste en que se trata de una solución temporal para no verse en la obligación de "hacer un relevo en plena pandemia. En una situación extraordinaria hay que tomar medidas extraordinarias".
"Sin ese posicionamiento de mis compañeros empresarios yo no hubiera decidido la continuidad"
Al dejar claro que se trata de un gran remedio para un gran mal, el empresario también remarca que "según se vaya desarrollando la situación epidemiológica veremos lo qué pasa y se acabo los dos años o no". No obstante, también ha querido dejar claro que mientras él se encuentre en su puesto quiere centrarse en los retos que le quedan por delante: "Voy a afrontar este periodo con la misma fuerza e ilusión que he afrontado los siete largos años que llevo al frente de la patronal".
También sobre estos objetivos se ha pronunciado Albarracín, pues aunque asegura no haberse dejado nada en el tintero durante su mandato ordinario, aún le quedan por delante grandes entuertos que desfacer.
En concreto, quiere incidir en la nueva ley de simplificación administrativa, eliminar el impuesto de patrimonio y conseguir la creación de un "ente" regional para el Medio Ambiente. De esta forma, busca facilitar los trámites y hacer de Murcia una comunidad atractiva para el empresariado.
Además, ha anunciado la aprobación inminente de las ayudas directas que irán destinadas al pequeño comercio. En sus propias palabras "se aprobarán en los próximos días, solo falta terminar de concretar los detalles. Enseguida se abrirá el plazo de convocatoria".
Respecto al momento en el que deje el mando a un sucesor, se ha mostrado dispuesto a soltar las riendas en cuanto la pandemia lo permita. De hecho, le desea suerte a la persona que ocupe su puesto y espera que lo haga mucho mejor que él. Albarracín, que no ha querido desvelar ningún nombre, sí ha reconocido que "siempre tiene uno alguien en mente".
En cuanto a su futuro cuando acabe la extensión de mandato, ha ratificado su falta de interés por la política: "No me atrae para nada. Yo he nacido empresario y moriré empresario". No obstante, sí deja la puerta abierta a ocupar otros cargos de responsabilidad a la hora de representar los intereses de la patronal murciana en el ámbito nacional.