José María Albarracín, presidente de CroemMURCIA. La Confederación Regional de Organizaciones Empresariales de Murcia (Croem) modificará sus estatutos para mantener a su actual presidente durante los próximos dos años. De esta forma, la patronal permitirá a José María Albarracín seguir liderando la asociación a pesar de haber expirado los dos mandatos que le corresponden.
En concreto, Albarracín cumplirá en noviembre de este año los ocho años al frente de Croem y, de acuerdo con los estatutos, estaría obligado a ceder el testigo a un sustituto para que comience un nuevo ciclo. Sin embargo, la organización ha planteado añadir una cláusula para extender por dos años el tiempo máximo permitido en la presidencia para situaciones extraordinarias, como es el caso de la pandemia en la que estamos inmersos.
Durante este periodo, el líder de los empresarios tiene en el punto de mira abordar la nueva ley de simplificación administrativa para atraer las inversiones y el emprendimiento, así como trabajar para que se elimine el impuesto de patrimonio. Sin embargo, Albarracín asegura que esta prolongación no servirá para completar las tareas que hayan quedado pendientes: "Vamos muy al día".
La decisión de alargar el mandato se propuso de manera unánime en Junta Directiva y Albarracín, tras meditarlo, decidió prorrogar por otros 24 meses su responsabilidad al frente de los empresarios de la Región. Al fin y al cabo, el empresario anunció en una entrevista a Murcia Plaza que no renovaría su puesto al frente de la entidad.
Sin embargo, dos motivos le han llevado a cambiar de parecer. En primer lugar, la necesidad de hacer frente al coronavirus ha generado en el presidente de Croem la "responsabilidad de aguantar dos años más para no hacer un relevo en plena pandemia", según ha indicado a este medio. En consecuencia, ha valorado este periodo como el indicado para resolver la situación de emergencia, puesto que en 2023 ya esperan haber solventado el problema de la covid y estar centrados en la recuperación económica.
Por otro lado, también el apoyo sin fisuras de los empresarios ha supuesto una razón de peso para Albarracín, pues sentía el "deber" de corresponder las expectativas de sus compañeros a pesar de que "estaba mentalizado a salir". Asimismo, ha indicado que esta prórroga no se sustenta en vacío, sino que está basada en medidas similares que se han tomado en las organizaciones empresariales de otras Comunidades.
En cualquier caso, destaca el componente de "emergencia" al hablar de la extensión de su mandato y no descarta dejar el puesto una vez que la situación epidemiológica se encuentre bajo control y la recuperación económica pase a estar encauzada. No obstante, insiste en que "hay que seguir trabajando" y que ya se valorará el fin de su etapa al frente de Croem "cuando llegue el momento".
Respecto al momento en el que deje el mando a un sucesor, se ha mostrado dispuesto a dejar las riendas en el momento que sea conveniente para "que la persona que entre lo haga mucho mejor que yo". Albarracín, que no ha querido desvelar ningún nombre, sí ha reconocido que "siempre tiene uno alguien en mente".
En cuanto a su futuro cuando acabe la extensión de mandato, ratifica su falta de interés por la política: "No me atrae para nada. Yo he nacido empresario y moriré empresario". No obstante, sí deja la puerta abierta a ocupar otros cargos de responsabilidad a la hora de representar los intereses de la patronal murciana en el ámbito nacional.
