MADRID. La Gran Gala Lírica de Año Nuevo, que se celebró el sábado a beneficio de asociaciones que trabajan en Vallecas con niños en exclusión social, reunió a 240 intérpretes en el escenario, incluyendo a varias de las mejores voces internacionales. Organizada por la Fundación Sinfolírica y Radiosol, hicieron disfrutar a las más de 2.300 personas que abarrotaron el Auditorio Nacional, amantes de la zarzuela, que ovacionaron y vitorearon a los artistas y los acompañaron en varios momentos de sus actuaciones.
Por quinto año consecutivo, la Orquesta Sinfónica de la UCAM da la bienvenida al nuevo año en Madrid, en un evento que ya forma parte de la tradición en la capital de España y que pone en valor nuestro género lírico. Si el año pasado era el tenor mejicano Javier Camarena quien lideraba el abanico de solistas, en esta ocasión lo ha hecho la soprano española Ainoha Arteta. Junto a ella actuaron otras extraordinarias voces del panorama lírico internacional como las mezzos Cristina Faus y Nancy Fabiola Herrera; los tenores Alejandro Roy (que llegana de debutar con triunfo en el Metropolitan de NuevaYork), Javier Tomé y Antonio Vazquez; el barítono David Menéndez y el bajo Ruben Amoretti. Con ellos, y bajo la dirección de Borja Quintas, los corosCanticum Novo, Taller de Zarzuela de Madrid y Kantorei, y el acompañamiento dela Orquesta Sinfónica de la UCAM.
Al inicio, los organizadores agradecieron al presidente de la Universidad Católica de Murcia el compromiso que viene teniendo con el evento y sus causas solidarias; José Luis Mendoza asistió al mismo acompañado de varios miembros e invitados de la universidad, entre ellos reconocidosmurcianos afincados en Madrid.
La del manojo de rosas, La tabernera del puerto, Don Gil de Alcalá, El Gato Montés o La Tempranica, entre otros títulos de nuestro género apasionante y netamente español hicieron disfrutar a un público amante de la zarzuela, que no dudó en ponerse en pie para cantar al unísono Las Corsarias.
Ainhoa Arteta estuvo esplendida, elegante en sus intervenciones con una perfecta dicción y una voz bellísima, encajada perfectamente en el estilo de las obras. Nancy Fabiola con una voz amplia, dio muestra de su amplitud de registros capaz de crear numerosos colores y una musicalidad perfecta. Cristina Faus hizo gala de una técnica envidiable, capazde ir desde los pianísimos hasta los fortes adornado todo ello de un bellísimofraseo.
El tenor Alejandro Roy debutó en estas galas a lo grande,impecable con una voz poderosa y un extraordinario manejo de las partituras. Javier Tomé muy seguro, con amplitud de colores, dominio de los matices y cantó a un gran nivel. Mención especial al incombustible Antonio Vázquez que cumplió sobradamente y no faltó a la cita anual. David Menéndez cantó sin esfuerzo alguno, con su voz timbrada y amplia capaz de hacer incursiones en los registros de tenor y a la vez de coquetear con los registros más bajos. Rubén Amoretti, tenor reconvertido en un gran bajo, una voz muy poderosa con unprecioso timbre, combinó un maravilloso estilo de canto con una singular presencia escénica y cualidades teatrales ganándose al público.
La Orquesta Sinfónica de la UCAM, una habitual ya en esta cita anual con la zarzuela, sonó poderosa, compensada y con muy buen hacer,dirigida con gusto y elegancia por Borja Quintas, contribuyendo a hacer unagran fiesta de nuestro género lírico por excelencia ante un auditorio que sellenó hasta la bandera.