MURCIA. El que fue presidente del Real Murcia Agustín Ramos se despidió oficialmente del cargo, aunque llevaba tiempo sin ejercerlo en la entidad gestionada por Felipe Moreno, y destacó que se marcha "con honor" tras lograr un ascenso a la Primera RFEF y habiendo aportado más de dos millones y medio se su bolsillo a la institución y contribuido a reducir la deuda en cuatro y medio.
Ramos, en una carta personal y difundida públicamente, también valoró el hecho de haber incrementado el número de abonados del centenario club, que la pasada temporada llegó a los 11.116.
Este empresario de Abarán, que permaneció al frente del Real Murcia casi dos años, continúa siendo el segundo accionista del club, sólo superado por Moreno.
A Ramos, quien quedó relegado a un plano secundario tras la llegada del empresario cordobés y pasó a ser el presidente institucional, le queda la sensación de "haber devuelto la ilusión a los aficionados" y resaltó que recuperaron "el ánimo de todo el entorno" y consiguieron "hacer del Real Murcia un club apetecible para futbolistas, técnicos y colaboradores".
"Fue un punto de partida para empezar a recuperar el sitio que esta entidad merece y nunca debió perder. Estoy convencido de que existen cimientos de sobra para creer", expuso.
Además recordó que bajo su mandato se puso en marcha el Club Empresa y se inauguró la segunda tienda del club en la plaza Fuensanta de Murcia, que se sumó a la existente en el estadio Enrique Roca.
Todavía con él dentro el Murcia cerró el curso 2022/2023 sin lograr el objetivo de pelear por el ascenso a LaLiga SmartBank y con un déficit de 1,1 millones de euros, lo cual lamentó.
En su misiva Ramos deseó "los mejores éxitos" a los granas y puso de manifiesto que continuará siendo un murcianista más. No en vano figura como la segunda persona con más acciones a través de las sociedades Fibranet Telecomunicaciones S.L. y Kbusinessrmu S.L.