MURCIA. Con el corte efectivo en la línea de trenes de Cercanías entre Murcia y Águilas, las 1.800 personas que utilizaban diariamente este transporte se han visto obligadas a buscar alternativas para realizar el trayecto a la espera de que acaben las obras del Corredor Mediterráneo y se recuperen las vías. De acuerdo con Adif, este momento llegará en 2025 tras 3 años y medio de trabajo, aunque la misma empresa deja abierta una ventana a que este proyecto se alargue durante dos años más.
En concreto, ha incluido una opción para prorrogar durante 24 meses el contrato que está licitando para el transporte alternativo por carretera mientras las vías del tren dejan de estar operativas. De esta forma, da pie a ampliar el acuerdo desde el 28 de febrero de 2025 hasta el mismo mes de 2027 en caso de así necesitarlo, es decir, en caso de que las obras no hayan concluido en la fecha prevista.
Para garantizar el transporte alternativo entre Murcia-Lorca-Águilas y Murcia Mercancías-Murcia-Cartagena mientras la línea de Cercanías se encuentra cerrada Adif ha destinado un importe de 12.396.703,88 euros. No obstante, este presupuesto podría aumentar hasta los 19.158.669,41si se recurriera a la prórroga de 24 meses contemplada en el contrato.
El pasado 1 de octubre se hizo oficial el apagón ferroviario que dejará sin conexión de Cercanías la línea que unía Murcia con Alcantarilla, Águilas y Lorca con motivo de las obras del AVE de Murcia a Almería. Los operarios ya han comenzado a retirar las vías en el tramo de Alcantarilla.
Estos trabajos tienen una duración prevista de 3 años y medio, tiempo en el que las vías de Cercanías que conectan Murcia, Águilas y Lorca dejarán de estar operativas. Por tanto, se han puesto a disposición de los viajeros varios autobuses que permitirán completar este trayecto. Además, la línea Cartagena-Chinchilla-Madrid también se verá afectada a principios de 2022.
Por su parte, el mandatario regional se ha mostrado preocupado con el mantenimiento de la línea Águilas-Lorca porque cree que "es posible que el Ministerio pueda justificar de alguna manera que esta conexión no pueda restablecerse".
En concreto, afirmó que "será complicado" que se puedan volver a poner las vías que se han levantado porque "necesitarían pasar todos los trámites de la Agencia de Seguridad".
Asimismo, el presidente del PPRM ha opinado que "esta decisión conllevará que la Región tenga menos competitividad, pérdida de inversiones, resentimiento del turismo y pérdida de cohesión social y territorial de los municipios de la comunidad". Además, ha señalado, "hará que muchos de los pasajeros, 1,2 millones de usuarios al año, utilicen el coche y saturen una ya más que colapsada autovía A-7, incrementando, con ello, la contaminación, cuando los Gobiernos están apostando por el respeto al medioambiente, por los transportes sostenibles y por reducir las emisiones".