Varias personas esperan para hacerse la prueba PCR en Totana. Foto: MARCIAL GUILLÉN /EFEMURCIA. Poco más de mes y medio le ha durado a Totana su salida del confinamiento con la fase 1 flexibilizada en la que estuvo hasta mediados de agosto. Y ahora regresa con una incidencia de casos por cada cien mil habitantes de casi el triple: 1.055 frente a los 409 que había entonces.
Totana, un municipio de casi 32.000 habitantes, conoce de sobra lo que es estar confinada. Salud Pública ha ordenado que regrese a la fase 1 de la desescalada, aunque flexibilizada, también cerrará los accesos de la localidad, cuyos vecinos no podrán entrar ni salir del pueblo, como medida de prevención y seguridad para frenar los contagios.
Su alcalde, Juan José Cánovas (IU-V) no pierde la esperanza, aunque es consciente de la gravedad de la situación, y destaca que "en los momentos más complicados, tenemos que buscarle una razón que está muy clara, pues cuando se está cuestionando el cierre de Madrid con 50 casos por cada 100.000 habitantes, que en Totana estemos en 1.155 es algo escalofriante que hace que las autoridades sanitarias deban tomar estas medidas".
"Espero que hayamos aprendido y que de alguna forma se suavicen al máximo haciéndolos aleatorios los controles para entrar y salir del pueblo por razones justificadas, pero aún no tenemos el detalle" de cómo serán las medidas de confinamiento, pero "dan resultado para disminuir los contagios y la situación es insostenible" y ha llevado esta tarde a la suspensión de la actividad presencial en centros de desarrollo infantil y atención temprana, según informa Efe.
Según sus palabras, la salud y la vida están por encima de cualesquiera otras cuestiones "importantísimas, pero nos enfrentamos a una situación muy complicada ya con sectores que lo van a pasar muy mal, pero hay que mirar con esperanza y pensar de que todos, juntos, nos necesitamos para salir de esta pesadilla para que sea un recuerdo en los próximos tiempos".
Según Villegas, durante el periodo de confinamiento, las medidas aplicadas resultaron "muy eficaces" y permitieron entonces pasar de los 409 casos por cada 100.000 habitantes a 96. "Hoy, habida cuenta de la tasa en dicho municipio, se justifica aún más la adopción de medidas restrictivas", asegura.
Asimismo se ha decidido prorrogar una semana más las restricciones de la fase 1 flexibilizada del confinamiento al casco urbano de Lorca y de Jumilla, al menos hasta el 5 de octubre, pese a que se ha constatado una ligera reducción del número de contagios.
Respecto a la situación de Lorca, donde se impusieron una serie de medidas específicas de carácter temporal para su casco urbano, aunque "se aprecia un descenso en la curva", el Comité ha acordado proponer mantener una semana más las restricciones ante el número de casos registrados.
En el caso de Jumilla, se mantienen igualmente las medidas acordadas en la Orden del 24 de septiembre para "conseguir que la curva siga descendiendo como lo está haciendo en estos últimos días", tras la aplicación de las restricciones, que se prorrogarán hasta el 7 de octubre.
