A propósito de… Aute y Mari Trini

Esta semana voy a cambiar de tercio y no voy a hablar ni del desbarajuste del Gobierno; ni de las incompetencias de su gabinete presidencial; ni de las mentiras razonadas que cada día creen colarnos a través de las cadenas de televisión oficiosamente subvencionadas; ni del coranovirus, alias COVID- 19, ni de los más de 15.000 fallecidos que ya ha ocasionado esta nefasta pandemia; ni de la carencia bestial e inhumana de recursos técnicos y de materiales de protección contra el virus para el personal médico-sanitario de los servicios hospitalarios y extra hospitalarios, a causa de la demostrada y constatada incompetencia del Comité Científico Técnico, capitaneado por el ministro de sanidad, Salvador Illa, y por el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), Fernando Simón, no solo por no tomar las medidas adecuadas y en su momento, sino también por la nefasta y tardía gestión centralizada en la compra y distribución de los EPI´s, guantes, mascarillas, respiradores, tests de PCR (para la determinación de Anticuerpos), etc., etc. a los servicios sanitarios de todas las comunidades, a Ceuta y a Melilla.

Tampoco voy a referirme hoy, a las monótonas, largas y populistas ‘homilías franciscanas’ a las que no quiere acostumbrar el narcisista y ególatra presidente Sánchez, y la banda de conmilitones que lo sustentan; ni a las desmesuradas aspiraciones y vehementes deseos -casi incontrolables- de “nacionalizar todo lo que se mueva” del carroñero y depredador vicepresidente segundo Iglesias.

De lo que yo quería hablar hoy -aprovechando aquello que ya cité en otro artículo sobre “el Pisuerga y Valladolid”- era de los ‘homenajes’ que suelen hacerse en casi todas las cadenas de radio y televisión con motivo de la muerte de algún famoso deportista, actor, cantante, escritor cuya vida haya sido notoria a nivel nacional o internacional. Concretamente me estoy refiriendo al filipino Luis Eduardo Aute, que el pasado sábado, 4 de abril, nos dejó en Madrid a los 76 años de edad. Entre su gran y prolijo legado musical podemos contar con temas tan poéticos, inolvidables y rebeldes como ‘Al alba’, ‘Rosas en el mar’ o ‘De paso’.

A propósito de su muerte, famosos como Loquillo, Joaquín Sabina, Jorge Drexler, Ana Belén, Alejandro Sanz, Ismael Serrano, Enrique Bunbury, Marwan, Pancho Varona, los hermanos Muñoz (de Estopa), Raphael, Pedro Guerra, Amaral y Luz Casal, entre otros muchos, le han rendido un entrañable y merecido homenaje. ¡Las emisoras de radio y las principales cadenas televisivas, ni te cuento! En esta lista, a la que me uno y cuya relación sería interminable, encuentro, cómo no, al ministro de Cultura y Deporte, José Manuel Rodríguez Uribes, afirmando que: “Aute era un artista completo, una persona sin la que no se entiende bien la historia reciente de España. Debemos mantener siempre en la memoria colectiva a personas como él”, ha concluido en sus palabras el ministro.

No obstante, Luis Eduardo, o mejor ‘Aute’ -como todos te conocíamos, te llamábamos y a ti te encantaba que así fuera- te deseo de todo corazón: “Que a lo largo de tu vida hayas encontrado no, solamente, ‘rosas en el mar’, sino también la razón y la libertad, auténticos derechos de la humanidad”. También, parafraseándote espero: “Que te hayas llevado -para siempre y de nuestras vidas- “la mentira y la falsedad, que hieren como amenazas”, y que al final, todos, todos, todos encontremos siempre ‘rosas en el mar’”.

No quiero terminar sin transmitir una sincera, lastimera y justificada queja, “a propósito de o por causa de o con motivo de” este merecido homenaje -al polifacético Aute, icono y referente de varias generaciones- sin duda muy merecido, sino más, al menos igual, que ese otro homenaje imaginario que nunca, en su día, se le hizo y que se le debió hacer a otra de las grandes cantautoras de las décadas de los 60 a los 90, la murciana y caravaqueña Trinidad Pérez de Miravete Mille, más conocida artísticamente como ‘Mari Trini’, fallecida la noche del lunes, 7 de abril de 2009, a los 61 años en el hospital Morales Meseguer de Murcia. Fue una cantante muy popular en los años 70 y 80, con 25 discos en su haber, algunos de ellos de gran éxito como ‘Escúchame’, que incluían los temas ‘Yo no soy esa’, cuyo impacto la confirmaron como una de las cantautoras más importantes de la época.

Su muerte no generó nada más que una triste y breve noticia en los telediarios. Lacónicamente: ¡una terrible pérdida para la música! Pasó el tiempo y nadie, ni un estamento oficial ni particular se ocupó de rendir un merecido homenaje a alguien tan especial e intimista en sus composiciones. Alguien que fue un ídolo a seguir por miles de fans, no solo en España, también en parte de Europa y Sudamérica. Ni siquiera los compañeros de profesión de la misma época ni los cantantes de hoy en día, han homenajeado a esta cantante con un disco póstumo de reconocimiento o haciendo versiones de sus éxitos o no éxitos, como se suele hacer con "casi" todos los que van falleciendo.

Ni TVE ni ninguna cadena televisiva ni privada ni organización pública ni autonómica ni provincial ni local, han hecho nada en 11 años. Desde ese abril de 2009 seguimos prorrogando un esperado y justo homenaje que nunca ha llegado. Ni siquiera, el entonces ministro/a de Cultura -en esa fecha no recuerdo bien si ya Zapatero I ‘el derogador’ había cesado como ministro de Cultura, al gallego y escritor, César Antonio Molina, y nombrado en su puesto a la joven y glamurosa directora y guionista de cine, la madrileña Ángeles González-Sinde- tuvo unas palabras de reconocimiento para la murciana universa”, a la que una mañana -mientras sus amores se iban marchando como las olas del mar y no paraba de preguntarse ¿por qué a mí se me ha caído una estrella en el jardín?-  intentaba explicarnos y que comprendiéramos lo que cuesta una sonrisa cuando se pone en lugar de una lágrima marchita.

La única que se acordó de ella y así lo demostró, el 18 de agosto de 2018, fue la gallega Luz Casal en su concierto de la programación de la Feria de Ciudad Real, donde cantó ‘Amores’, una canción de Mari Trini como homenaje póstumo a ella. Lo importante es que recordó a la mejor cantautora que ha dado la región de Murcia a nuestro país y al mundo entero.

Estas sencillas pero afectuosas líneas pretenden ser para ti, Mari Trini, un pequeño homenaje, sincero y atemporal de todos los murcianos en reconocimiento a tu legado musical, humano, social y personal. Sin duda fuiste y seguirás siendo una de las mejores cantautoras y poetisas de nuestra música popular. Siempre fuiste una de mis favoritas a la que descubrí y seguí durante los años de juventud y madurez junto con otras estrellas del momento (Cecilia, Ostiz, Serrat, Joan Báez, etc.). Caíste en mi ausencia mientras, paradojas de la vida, me encontraba en Madrid -en el Senado, intentando servir a Murcia, nuestra región y a España- y no en el hospital donde falleciste y, del que hasta hacía 2 escasos años, había sido director médico.

En la vida hay pocas personas que se vayan como tú te has ido, con un silencio absoluto y dejando un vacío que uno no sabe cómo llenar. Te fuiste como expresabas en tu canción ‘Un hombre marchó’: “dulcemente, sin ningún reproche, nada que ocultar, buscando senderos entre las montañas que dan al mar. Nadie te llamó y nadie sintió tu callado adiós… al marchar”.

PD.- Espero, Mari Trini, que cuando te hayas encontrado ‘allí’ de nuevo con Aute, no te hayas enfadado mucho con él ni con los que le han homenajeado. Estoy seguro que, a lo mejor, a raíz de estas líneas, tu pueblo, tu región e incluso España entera se anima y tus compañeros, de entonces más todos los de ahora, te homenajean cantándote y dedicándote la inolvidable e incombustible canción de The Carpenters “Close to You”( Cerca de ti).

¡Así es como nos sentimos todos ‘close to You’!

Pedro Manuel Hernández es Licenciado en Medicina y Cirugía, en Periodismo y ex Senador autonómico del PP por Murcia.