MURCIA. Mascarillas, entradas nominales, DNI en mano, hidroalcohol, personal conduciendo a los asistentes a sus asientos (separados los grupos por bastante más de un metro y medio); aproximadamente 400 personas sentadas en el interior y unas cuantas fuera disfrutando del entorno nocturno de Murcia Río; cervezas que no llegaban...; y una cierta sensación de extrañeza. Las Noches del Malecón arrancaron este miércoles con rock murciano, que tratándose de M-Clan es sencillamente ROCK, así, en mayúsculas. Se trataba, además, del regreso del grupo, con una gira que comenzó en Barcelona, pero que ellos dieron por inaugurada en Murcia, su casa, "lo demás han sido pruebas".
Eran dos, para todo. Carlos Tarque y Ricardo Ruipérez echaron mano de todos sus recursos para salir airosos del reto que suponía actuar ante un auditorio que en condiciones normales no hubiese podido mantenerse pegado a las sillas; y más si se tiene en cuenta que los de Murcia interpretaron prácticamente todas las canciones más conocidas de su repertorio. Claro que se echaba de menos ver a Tarque en su 'estado natural' sobre el escenario -sólo al despedirse se marcó un baile-, pero aún así el animal del rock que es estaba allí, agazapado, proyectado en dos pantallas con tan alta definición que parecían en 3D. Y es que el cantante de M-Clan es de los que se sale; es algo inevitable. "Es el Bruce Springsteen español", dijo alguien. Sólo que el Boss es un lobo solitario y Tarque tiene un partener con el que se entiende con sólo mirarse. Son muchos años ya. Desde que ambos se conocieron haciendo la mili en Murcia, recordó Ruipérez.
"Cantando no se contagia esto", animó Carlos Tarque, que echó mano de la pandereta, de la armónica, de la caja -que "es lo mío"- y de la guitarra para acompañar a Ruipérez en la parte instrumental. Y aunque el público estaba algo encorsetado por las circunstacias -sólo un grupo por detrás y en un lateral recordó cómo eran los conciertos en la vieja normalidad-, respondió a las invitaciones del vocalista.
Filosofía barata, Souvenir, Para no ver el final, Llamando a la Tierra, Mil vueltas, Calle sin luz, Perdido en la ciudad, Maggie, despierta, Carolina o Quédate a dormir fueron dándose paso durante esta Noche del Malecón que concluyó con Concierto salvaje; aunque salvaje, lo que se dice salvaje, no fue el que ofreció M-Clan en el recinto habilitado para este ciclo en Murcia Río. Intimista, tranquilo, distinto, esperanzador, de reencuentro, de regreso, de agradecimientos... serían adjetivos que describirían mejor la velada que los de M-Clan ofrecieron a su público más fiel, el murciano.