CARTAGENA. Familias disfrutando de un día de playa, niños bañándose en la orilla del mar, amigos tomando el sol o charlando en la puerta de una vivienda, jóvenes haciendo vela, mayores dándose los lodos... son escenas cotidianas que podrían darse perfectamente hoy en día, pero que llegan de tiempos pasados -remontándose hasta hace medio siglo- a través de esas viejas películas caseras que siempre grababa algún familiar para inmortalizar aquellos 'raticos' de disfrute. Estos fragmentos audiovisuales que muestran celebraciones, juegos infantiles, calles, paisajes, tradiciones y costumbres, con la laguna salada de fondo, conforman el viaje a la memoria colectiva que ofrece la exposición Mar Menor. Imágenes familiares. Espacios comunes, del creador audiovisual y preservador de cine doméstico Salvi Vivancos; una muestra que se inaugura este viernes en el Museo Nacional de Arqueología Subacuática (Arqua), donde permanecerá hasta el 15 de agosto.
La instalación muestra una colección de películas domésticas que fueron filmadas en ámbitos familiares a lo largo de cinco décadas, entre 1950 y 1990, en lugares tan reconocibles como La Manga, San Javier o Los Alcázares. Los materiales originales -películas filmadas en formatos analógicos de 8mm, Super8 y 16mm- han sido recuperados a lo largo de casi diez años por el proyecto Memorias Celuloides y representan un patrimonio cultural de gran relevancia. Además, se trata de documentos que, en muchos casos, se muestran en público por primera vez con motivo de esta exposición, ya que pertenecen a colecciones familiares y privadas.
Además de contribuir a la recuperación de testimonios de distintas épocas, el proyecto cuenta con un valor estético y creativo, ya que las filmaciones presentes en la muestra se exponen en forma de instalación audiovisual, en la que las imágenes y los sonidos registrados se combinan de forma aleatoria para ofrecer interpretaciones diversas que oscilan entre lo colectivo y lo personal, lo local y lo universal. De hecho, es difícil que el espectador no se sienta identificado con algunas de las escenas, que podría haber protagonizado perfectamente en algún momento de su vida.
Además, estos fragmentos del patrimonio cultural y artístico permiten apreciar las profundas transformaciones sociales, económicas, paisajísticas... que se han ido produciendo a lo largo del tiempo, ofreciendo distintas lecturas y apreciaciones desde aproximaciones estéticas muy diversas.
Asimismo, cabe destacar que la exposición que acoge el Arqua es la primera de estas características que se desarrolla en un espacio expositivo en España, después de que en 2019 el MoMA de Nueva York llevase a cabo una propuesta que dio respaldo al cine doméstico como patrimonio a nivel internacional.
Su autor, Salvi Vivancos, es creador audiovisual, preservador de cine doméstico e historiador del arte. Vecino del Mar Menor, su trabajo creativo se relaciona con las películas familiares y sus potenciales usos. Los trabajos que lleva a cabo se apoyan en proyectos de preservación de materiales analógicos de pequeño formato y tienen como objetivo visibilizar el cine doméstico como patrimonio cultural.
Mar Menor. Imágenes familiares. Espacios comunes está producida por el festival Mucho Más Mayo de la Concejalía de Cultura de Cartagena y por el Arqua, y cuenta con la colaboración de la Comunidad Autónoma, el Instituto de Industrias Culturales y de las Artes (ICA) y el proyecto Memorias Celuloides.