Antonia Tomás-Loba participará durante dos años en una investigación nacional
MURCIA. La investigadora de la Universidad de Murcia (UMU) Antonia Tomás-Loba ha obtenido una de las tres becas de la Fundación Fero, dotada con 80.000 euros, para avanzar en la investigación contra el cáncer. Este premio permitirá a los ganadores llevar a cabo una investigación que se presentará en unos dos años.
La presidenta de la Fundación, Sol Daurella, ha indicado que "el cáncer no se detiene, y ahora, más que nunca, debemos mostrar nuestro compromiso con la investigación", informaron fuentes de la institución docente en un comunicado.
En España, el cáncer mata a unas 120.000 al año, el 26% del total de fallecidos por coronavirus, una cifra que, en palabras de Daurella, sería "mucho más elevada" si no se impulsaran "miles de investigaciones" centradas en la investigación y el tratamiento del cáncer.
Este año, los premios han recaído en cuatro mujeres. La doctora Antonia Tomás-Loba, investigadora Ramón y Cajal en el departamento de Fisiología de la Facultad de Biología de la UMU, gracias a la aportación de la Fundación Bosch Aymerich recibirá la Beca por su proyecto "Circadian Rhythm, Liver Cancer and beyond".
La investigación de Tomás-Loba busca entender mejor el origen del cáncer de hígado mediante la investigación de la relación molecular entre la interrupción de los ritmos circadianos y la aparición del cáncer de hígado. Según la experta, "el cáncer de hígado es la tercera causa de muerte por cáncer en el mundo y se estima que su incidencia aumentará en un 62% en el 2040".
Las causas están muy relacionadas con nuestro ritmo de vida y la constante ruptura de los ciclos naturales como los ritmos circadianos (ruptura declarada como un agente carcinogénico por la OMS y la IARC).
"La actual situación mundial ha puesto de manifiesto la importancia de la ciencia en todos sus ámbitos. Ahora más que nunca, apostemos por la ciencia como una base importante para el desarrollo de nuestro país. Ciencia y sobre todo, ciencia", ha señalado Tomás-Loba.
La doctora Raquel Pérez, del Vall d'Hebron Instituto de Oncología (VHIO), gracias al soporte de la Fundación Ramón Areces, ha obtenido la ayuda por su proyecto "Unravelling the tumor immunophenotype with deep-learning radiogenomics".
Este pretende desarrollar un algoritmo de tratamiento que, mediante inteligencia artificial, correlacione la imagen del TAC sobre las características del tumor, con el perfil inmunitario del paciente y la respuesta que está teniendo éste al tratamiento. Todo ello, para que en un futuro, solo aplicando este algoritmo, se pueda personalizar más eficazmente el tratamiento para cada paciente.
Por su parte, las doctoras Cristina Saura y Miriam Sansó, también del VHIO, han sido merecedoras de la tercera beca, otorgada por segundo año consecutivo de la mano de ghd, a un proyecto de investigación en cáncer de mama.
Bajo el título, "ctDNA in breast milk for early detection of Pregnancy Associated Breast Cancer", plantean un innovador uso de la biopsia líquida en la leche materna.
El objetivo es llegar a validar el uso de la leche materna para la detección precoz del cáncer de mama asociado al embarazo (por ejemplo, mujeres embarazadas mayores de 40 años), con el fin de contribuir a mejorar su tasa de supervivencia actual.
"Ha sido una elección dura. La calidad y cantidad de propuestas recibidas ha superado la de anteriores convocatorias, alcanzando los 58 proyectos candidatos, pero estamos muy orgullos de poder incluir a estas cuatro grandes investigadoras en la familia de becados de FERO", ha comentado el doctor Andrés Cervantes, jefe de Servicio de Oncología Médica en el Hospital Clínico Universitario de Valencia y presidente del jurado de las becas.
Con un 10% más de participación que el año pasado, las Becas Fero se afianzan como uno de los proyectos españoles más importantes de impulso al talento joven investigador. El programa, que cumplió el año pasado su 10º aniversario, tiene como objetivo promover el desarrollo de Investigación Oncológica Traslacional.
Y es que la Fundación está especialmente enfocada con este tipo de investigación, porque permite acercar el laboratorio a la práctica clínica, a través de la colaboración y liderazgo de todos los agentes implicados, para que los descubrimientos lleguen lo antes posible a los pacientes.
A pesar de que la esencia del proyecto se mantiene desde su creación, el perfil del participante ha ido evolucionando en los últimos años, logrando que cada vez más mujeres opten a estos galardones. Los solicitantes tienen una edad media de unos 40 años y en esta última convocatoria procedían de Cataluña, Madrid, Andalucía, Navarra, Galicia, Murcia, País Vasco o La Rioja.