Los fondos de inversión temáticos definen la evolución de la sociedad y sus inquietudes para las próximas décadas
MADRID. Las constantes transformaciones en un contexto de economía universal y amenazas medioambientales, los cambios sociales y el avance de la tecnología presentan nuevas oportunidades de inversión que solo pueden ser identificadas con una visión amplia sólida, flexible y a largo plazo.
Es el enfoque de inversión por el que apuesta el equipo de gestión de la estrategia Global Thematic Equity de Lazard Asset Management, que invierte en 8-12 'temas de futuro de progreso' a través de acciones en unas 120 compañías a nivel global de más de 1.000 millones de dólares de capitalización y representadas en el índice MSCI World. Esta diversificación de temas y valores permite optimizar el rendimiento a largo plazo mientras minimiza el riesgo.
Entre las grandes mega tendencias se sitúan la automatización eficiente, el empoderamiento de los consumidores, los programas informáticos, la atención de la salud en los países desarrollados, y la transición energética. En grandes líneas, todos los motores de progreso que hacen avanzar el mundo a nivel político, económico y social.
El proceso de selección de valores del fondo, que se centra en el crecimiento estructural que transformará la economía mundial, se realiza mediante un análisis fundamental 'bottom- up', que permite identificar en las grandes tendencias que cambiarán el futuro a las empresas más atractivas a largo plazo.
Al no limitarse ni a una zona geográfica determinada ni a un sector concreto, las inversiones en tendencias resultan atractivas. Así lo explica Nicholas Bratt, gestor de la estrategia Lazard Global Thematic Equity: “Buscamos convertir nuestros conocimientos sobre los cambios del futuro en beneficios de inversión sostenibles”.
Lazard Asset Management en su firme compromiso con las cuestiones de sostenibilidad, integra en el proceso de inversión y visión del riesgo del fondo un riguroso análisis ASG que excluye de la asignación de valores a las empresas que no cumplen con los objetivos de sostenibilidad de Naciones Unidas, entre otros.
Este marco de sostenibilidad busca un objetivo adicional a la rentabilidad, que es influir positivamente en el medio ambiente y la sociedad. Entre las ventajas que ofrece está una mejor gestión de riesgos, un mayor grado de transparencia y una buena gobernanza.
Dentro del top 10 de compañías, el fondo cuenta con participaciones en la española líder en energías renovables Siemens Gamesa que representan el 1,58% de la cartera a 30 de noviembre de 2020. En el mismo gran “tema de futuro” de transición energética, cabe destacar otra empresa española, Iberdrola. En la tendencia de “empoderamiento del consumidor”, el equipo gestor ha seleccionado a Inditex, entre otras.
Con una rentabilidad del 31,31% en 2019, el fondo acumula una rentabilidad anual del 9,82% desde su lanzamiento en octubre de 2003, por encima del 8,38% del índice 'MSCI World' para ese mismo periodo (datos a 30 de noviembre de 2020).
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