MADRID (EP). El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha afirmado este jueves que no tiene intención de bajar las pensiones, sino "al contrario", y que tampoco entra dentro de sus previsiones recortar los sueldos de los empleados públicos.
Preguntado por si el Gobierno prorrogará los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) vinculados al coronavirus hasta finales de diciembre (de momento estarán vigentes hasta el 30 de septiembre), el presidente se ha limitado a responder que esto se analizará en el diálogo social y que "tienen que prolongarse pero en combinación con la reactivación económica".
"Ahora tenemos que reactivar la economía y ser conscientes de los sectores más afectados por la crisis y protegerlos, pero hay que empezar a animar a la reincorporación", ha apuntado el presidente, que ha señalado que el 1 de julio, un día después de la finalización del estado de alarma, más de 80.000 trabajadores que estaban en un ERTE volvieron a trabajar. En total, ha dicho, más de la mitad de los trabajadores que estaban en un ERTE ya han vuelto a trabajar.
En declaraciones a La Sexta recogidas por Europa Press, el presidente ha confirmado que mañana firmará en el Palacio de la Moncloa un acuerdo con los agentes sociales para iniciar precisamente "ese debate necesario de creación de empleo y recuperación de la economía".
Sobre la derogación de la reforma laboral del PP, el presidente ha respondido que lo ha hecho esta reforma es "romper el diálogo social" y que la intención de su Gobierno es "primar el diálogo social sobre cualquier otra consideración". "La gran reforma estructural que estamos haciendo en el mercado laboral es poner sobre la mesa una alternativa al despido, los ERTE, con un esfuerzo sin precedentes", ha enfatizado.
Sánchez ha reconocido que la crisis del coronavirus ha tenido un impacto económico y social "sin precedentes", no sólo en España, sino a nivel mundial, y que las previsiones que se están haciendo son "dolorosas, complejas y muy preocupantes".
Ante toda esta situación, el presidente ha detallado que el Gobierno español ha dado varios niveles de respuesta: la "batalla" por los fondos europeos, que librará este mes; una "respuesta de resistencia" en el primer semestre que ha consistido en proteger al 35% de la población ocupada en el punto "más álgido" de la crisis sanitaria, a través de ERTE y de prestaciones para autónomos, y protección a las empresas mediante líneas ICO y moratorias.
Asimismo, ha resaltado que "en menos de cuatro meses" se ha conseguido el "hito histórico" de sacar adelante el Ingreso Mínimo Vital, al tiempo que ha agradecido a los funcionarios del Servicio Público de Empleo (SEPE), de la Seguridad Social y del ICO el "enorme" trabajo que han realizado para gestionar todas estas medidas.
"Hemos resistido y ahora tenemos que reactivar la economía y la creación de empleo. Son las tres 'ces': Creación de empleo, Crecimiento y Cohesión, y para eso la respuesta debe ser transformadora y no defensiva", ha señalado Sánchez, que también ha insistido en la necesidad de "robustecer" el Estado de Bienestar.
En cuanto al fondo de recuperación europeo, el jefe del Ejecutivo ha indicado que España pide, pero también aporta, y que al ser uno de los países más afectados por la crisis, necesita más recursos. En este punto, ha apuntado que las diferencias de cara a la consecución de un acuerdo tienen que ver con la dimensión del fondo, la distinción entre préstamos y transferencias, el periodo de ejecución (España pide cuatro años) y "la famosa condicionalidad".
Por último, sobre la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado (PGE), Sánchez afirmó que espera que puedan estar aprobados antes de que acaba el año, que estarán condicionados a la ayuda que finalmente reciba España de la UE y que cuenta con todas las fuerzas políticas, porque más que conseguir su aprobación con una "geometría variable", se trata de conseguir una "geometría absoluta". "Que la unidad sea una obligación para el Gobierno y para la oposición", demandó.