MADRID (EP). El jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, ha defendido este sábado la estrategia de vacunación del Gobierno en un momento en el que la polémica con las vacunas ha llegado a provocar el cese de un oficial de la Guardia Civil tras administrarse la primera dosis sin ser del primer grupo de vacunación, al igual que el JEMAD, varios cargos militares y al menos una veintena de políticos.
Eso sí, durante su intervención en el Comité Federal del PSOE, Sánchez no ha hecho referencia a ninguna de las personas que se han vacunado ya, saltándose el protocolo fijado por el Ministerio de Sanidad, y entre los que estaban también varios alcaldes socialistas.
La dirección del PSOE sí que se posicionó este viernes al respecto y pidió la dimisión de todos los cargos públicos del partido que se vacunen incumpliendo el protocolo de vacunación, al margen de que sean suspendidos de militancia.
Por ello, el jefe del Ejecutivo ha insistido en que la estrategia nacional de vacunación supone un "antes y un después" en la lucha contra el coronavirus. Sánchez se defiende así también de las críticas que ha recibido en las últimas fechas de algunos gobiernos autonómicos por el reparto de las dosis de la vacuna contra el coronavirus.
De hecho, esta semana el Gobierno regional de la Comunidad de Madrid, presidido por Isabel Díaz Ayuso, anunciaba que dejaría de vacunar a sanitarios que se encuentran en la primera línea de batalla contra la covid-19 por falta de dosis.
El presidente del Gobierno ha querido reivindicar el ritmo de vacunación en España asegurando además que se "superará el ritmo previsto". En este sentido, ha vuelto a prever, como ya hiciera en otras comparecencias, que el 70 por ciento de la población española estará vacunada en verano.
Sánchez ha explicado que se han entregado ya más de 1,3 millones de dosis de la vacuna en España y ha destacado esta cifra porque, según ha defendido, la vacuna de Pfizer se aprobó a finales del mes de diciembre y estamos a finales de enero.