Música de señora  

Pimpinela pega la vuelta

25/07/2021 - 

MURCIA. Pimpinela, la pareja de hermanos hispanoargentinos formada por Lucía y Joaquín Galán, fue un fenómeno, que a principios de los ochenta, rompió con lo conocido montando una combinación entre música y teatro. Se hicieron famosos por temas como ‘Olvídame y pega la vuelta’.

 “¿Quién es?/ Soy yo/ ¿Qué vienes a buscar?/ A ti / Ya es tarde/¿Por qué? /Porque ahora soy yo la que quiere estar sin ti”.

Una discusión, una canción llena de gritos y reproches interpretada sobre el escenario  donde el dúo, además de cantar, actúa, fue el secreto de su enorme éxito.

La pareja fusionaba historias de amor y desamor con los ejercicios de improvisación que Lucía tomaba de sus clases de teatro, permitiendo dramatizar las canciones como si fueran pequeñas obras, expresando la vocación de ella por la actuación y la de Joaquín por la composición.

Estas telenovelas de tres minutos con un principio, una trama y un final, muchas veces sorpresivo, los colocaron en los primeros lugares de las listas de popularidad de España y el resto de los países de habla hispana.  

Han vendido millones de discos en todo el mundo, han actuado en el Madison Square Garden y ganado premios como la Antorcha de Plata en Viña del Mar, y el Grammy Latino a la excelencia musical. 

Su influencia es tan grande que los mismos Jennifer Lopez y Marc Anthony hicieron una versión de la famosa ‘Olvídame y pega la vuelta’ en la ceremonia de los premios Grammy Latinos en el 2016.

La voz de la rebelión

Pimpinela también logró romper estereotipos muy anclados en la época, dando voz  a mujeres fuertes, que se rebelaban. “A principios de los 80, la realidad de las mujeres era muy distinta de las escenificaciones que cantaba yo: mi personaje no solo no permitía la mentira, la traición y el engaño, sino que además rechazaba el machismo tan arraigado en esa época. Por eso, el simple hecho de desafiar esos preceptos y aparecer en escena poniendo al hombre en su lugar, me convirtió inmediatamente en una referencia de muchas mujeres, primero de la Argentina y luego de Hispanoamérica”, recuerda Lucía en el libro Hermanos, que publicó junto a Joaquín. 

Fui, de un día para el otro, la ‘heroína’ de las latinas sumisas del continente, las que agachaban la cabeza y no se atrevían a mirar a los ojos a sus maridos. Las que vivían sometidas a esa clase de hombres que se creían dueños de sus vidas”.

El público veía reflejadas sus propias historias sobre el escenario y se involucraba de lleno al abanico de emociones que despierta Pimpinela. La confusión que desataron esas letras de parejas fue inevitable y el público, que desconocía la relación filial entre Lucía y Joaquín, asumía que eran realmente un matrimonio.

En sus memorias relatan que generalmente, cuando llegaban a un hotel, les ofrecían la suite presidencial, que contaba solamente con una cama. El personal se sorprendía cuando  pedían una habitación para cada uno. 

En otra ocasión alcanzaron a escuchar que un empleado de un hotel comentó que las peleas entre el matrimonio no eran nada más sobre el escenario, que esa pareja estaba tan mal, que dormía separada. Las sospechas sobre una relación incestuosa entre ellos ha sido igualmente una constante en sus carreras, que han negado sin parar.

La fusión entre España y Argentina 

El par de hermanos son resultado de la emigración española a la Argentina y de la fusión de culturas, de esa ida y vuelta entre ambos países. Su madre era de León y su padre, nacido en Asturias, tocaba la gaita y cantaba asturianadas. Ambos les inculcaron el amor por la música española y desde pequeños estaban familiarizados con las canciones populares.

La estrecha relación con España les permitió colaborar con artistas como Dyango con el que interpretan uno de sus temas más celebrados: ‘Por ese hombre’; grabar vídeos como ‘Corazón gitano’ en Córdoba y establecer una amistad que sigue viva con la familia de Lola Flores

El castigo de la popularidad

A pesar del éxito que han vivido, los intérpretes de ‘Dímelo delante de ella’ y ‘Ahora decide’, saben que su música está catalogada dentro de lo hortera y lo cursi. En Hermanos, Joaquín se queja de que la prensa los acusaba de ser un producto de la industria discográfica.

“En ese momento de la música argentina era políticamente incorrecto ponderar el trabajo de un artista melódico o romántico. En los tempranos años 80- tras la Guerra de las Malvinas, con la vuelta de la democracia y la llegada del presidente Alfonsín- se había instalado una movida musical muy potente, tanto alrededor de la nueva trova cubana como del rock nacional. En ese contexto, Pimpinela era una mosca blanca porque aparecíamos cantando canciones de amor y peleas”, escribe Joaquín. 

“Lo que hacíamos era algo distinto a lo que sonaba en las radios y esa incomodidad era justamente lo que más me interesaba como artista. Si eso significaba ser grasa (vulgar), entonces fantástico, lo éramos”.

Pimpinela vuelve a dar batalla

Pimpinela ha conseguido reinventarse y hace unos días que presentó una versión de su famoso ‘Olvídame y pega la vuelta’ para el estreno de la segunda temporada de El Cid, la serie que puede verse en Amazon Prime.  

"Hace dos reinos y un día que vivo sin él. Hace dos reinos y un día que impongo mi ley", arranca la canción en la voz de Lucía, que se encuentra en un castillo. Cuando llaman a su puerta, ella pregunta: "¿Quién es?". Su hermano y compañero de grupo contesta: "¡Soy yo!". La cantante replica: "¿Qué vienes a buscar?". Él se desabrocha la chaqueta y enseña su respuesta: "León".

Los versos de la composición siguen con una pelea entre los artistas y con varios guiños a la historia de El Cid y suma un capítulo más en  la trayectoria del dúo, que está lejos de terminar. 

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