MADRID (EFE). El PSOE encara el proceso de renovación de su dirección federal y de cada uno de los territorios con el convencimiento de que Pedro Sánchez va a intentar cerrar heridas internas y acometer una amplia renovación que permita al partido afrontar con expectativas de éxito las citas electorales de 2023.
La drástica remodelación ministerial que decidió Sánchez despejó dudas sobre el calado de los movimientos que habrá en la cúpula socialista en el 40 Congreso, que se celebrará del 15 al 17 de octubre en Valencia, y en los congresos territoriales posteriores, ya que, según señalan a Efe fuentes del partido, se auguran "profundos".
De hecho, recalcan que los movimientos ya han comenzado con la salida de José Luis Ábalos como secretario de Organización del PSOE, lo que ha dejado las riendas del partido a la vicesecretaria general, Adriana Lastra, con ayuda del secretario de Coordinación Territorial y sucesor de Ábalos al menos hasta el cónclave de Valencia, Santos Cerdán.
Lastra y Cerdán se prevé que sigan siendo dos piezas claves de la dirección tras el 40 Congreso.
También se espera que Sánchez, al igual que ha hecho en la crisis de Gobierno con personas como Óscar López, Pilar Alegría o Isabel Rodríguez, recupere para la primera línea a figuras del partido que no apostaron por él en anteriores procesos de primarias y que eso sirva para fortalecer la unidad interna.
La renovación irá más allá de la dirección federal y se prevé que se evidencie también en los congresos que habrá en cada territorio desde la cita valenciana y hasta fin de año, bien en sus respectivos líderes o en gran parte de sus equipos.
El liderazgo ya está despejado en Andalucía, donde el 23 de julio Juan Espadas será proclamado secretario general en sustitución de Susana Díaz.
Abierta está la situación en Madrid. La salida de Ángel Gabilondo y de José Manuel Franco ha dejado al partido en manos de una gestora mientras que Hana Jalloul está al frente de los socialistas en la Asamblea regional.
En Aragón, su líder, Javier Lambán, no ha despejado su futuro y afirma que se están preparando las primarias y el posterior congreso "con mucha normalidad y previsibilidad".
El congreso de los socialistas asturianos ya tiene fechas, del 17 al 19 de diciembre, y su número uno y presidente autonómico, Adrián Barbón, muy afín a Sánchez, lo afronta con tranquilidad y con el pleno respaldo de Adriana Lastra, a quien le une una larga relación de amistad.
También renovará su responsabilidad al frente de los socialistas de Baleares la presidenta de la comunidad, Francina Armengol, y espera hacerlo igualmente Emiliano García-Page en el congreso de Castilla-La Mancha de los días 30 y 31 de octubre.
En Castilla y León será el 27 y 28 de noviembre, y, por el momento, hay un único candidato, el actual secretario general de la formación en la comunidad y líder de la oposición, Luis Tudanca.
Lo previsible en Canarias es que renueve en su cargo como secretario general socialista Ángel Víctor Torres, también presidente de la comunidad, declarado "sanchista" desde que este disputaba a Díaz el liderazgo del partido.
Enfrentamiento en Galicia
Está pendiente de conocerse en Cantabria si el actual secretario general, Pablo Zuloaga, optará a la reelección y si habrá más candidatos
Sí afronta un otoño bastante agitado el PSdeG. Aún no hay fecha para su congreso, pero en los últimos meses ha habido varios enfrentamientos directos entre la actual dirección y la agrupación provincial de A Coruña, de la que se espera que surja un candidato alternativo a la Secretaría General para suceder a Gonzalo Caballero.
Guillermo Fernández Vara, el presidente extremeño, ha anunciado que se presentará a la reelección para seguir al frente del partido en la región y, por ahora, nadie ha hecho pública su intención de disputarle el cargo.
La dirección del PSOE de Murcia es muy cercana a Sánchez y afrontará su congreso tras el fracaso de la moción de censura contra el presidente de la región, Fernando López Miras, que desencadenó una sucesión de movimientos políticos como las elecciones de Madrid en las que se impuso Isabel Díaz Ayuso.
En algunos sectores del PSOE riojano se apunta la posibilidad de que la actual presidenta de la comunidad, Concha Andreu, opte a liderar también el partido, aunque ella siempre ha mostrado su apoyo al actual secretario general, Francisco Ocón, quien formó parte de la gestora que aupó a Sánchez a liderar el PSOE.
Otro de los apoyos indiscutibles de Sánchez, la presidenta navarra, María Chivite, se presentará a la reelección como secretaria general socialista en la comunidad.
Con una tranquila situación interna, la secretaria general del PSOE vasco y vicelehendakari, Idoia Mendia, será reelegida en el congreso correspondiente.
En todas las federaciones socialistas ha habido respeto y apoyo a los cambios introducidos por Sánchez en el Gobierno y que han conllevado que Ábalos haya abandonado también la Secretaría de Organización.
Pero esa salida ha dejado desconcertados a los socialistas de la Comunidad Valenciana, donde el exministro cuenta con una corriente de afines con cargos de responsabilidad.
Su secretario general y presidente autonómico, Ximo Puig, espera renovar el cargo después de haber reconducido su relación con Sánchez tras haber apoyado a Susana Díaz.
La remodelación del Gobierno ha dado fuerza a la exalcaldesa de Gandía y nueva ministra de Ciencia e Innovación, Diana Morant, a la que algunos ya ven como futura sucesora de Puig.
En Cataluña, el PSC, que no es una federación del PSOE sino un partido federado al mismo, descarta por ahora adelantar su congreso para formalizar el relevo de Miquel Iceta en favor de Salvador Illa al frente del partido, que ya funciona de facto.