Los políticos no escarmientan. Estamos en plena pandemia, por si alguien no se da cuenta. Los frenesís dialécticos y enfrentamientos en las cámaras o ayuntamientos son ganas de ocupar un espacio innecesario. Da la sensación de que seguimos en período electoral por la fruición con la que se enfrentan unos y otros
MURCIA. Virulencia madrileña. Lo de Madrid está convirtiéndose en un clásico motivacional. La estrategia de Moncloa es corta porque se le puede volver en contra. Se sigue buscando la confrontación con la Comunidad y el Ayuntamiento aprovechándolo todo. La ministra de Exteriores, González Laya, culpa a la presidenta Díaz Ayuso como responsable de que no vengan a España los turistas británicos; la delegada del Gobierno en Madrid, Mercedes González, dice que se defenderá de las patadas que le dé el alcalde Martínez Almeida... En el Congreso Pablo Casado y Pedro Sánchez se atizan recordando a otros para buscar la chanza de que van a durar poco en sus respectivos puestos; parece que el terremoto madrileño les motiva a todos y no olvidan la tendencia electoral.
Están todos muy nerviosos como si fueran a disputarse su futuro inmediato. Vuelven a olvidar que los ciudadanos estamos corriendo riesgo en su salud. Tras las elecciones madrileñas algo ha cambiado en todas las formaciones políticas. Todos sin excepción buscan la clave nacional con lo que utilizar el resultado madrileño es una justificación propicia para tomar según que decisiones. Y la periferia entra al trapo, mientras que Díaz Ayuso y Martínez Almeida dan la réplica con una vigilancia nerviosa de su líder Pablo Casado.
"La falta de concreción legislativa y jurídica no es motivo para que nos lancemos a la calle como una suerte de liberación"
Dilema justicia y política. Prescindiendo de estos nervios contagiosos de unos y otros estamos en un momento delicado en la pandemia. El decaimiento del estado de alarma de nuevo origina el caos jurídico y práctico a la hora de tomar medidas que puedan restringir las libertades y derechos fundamentales y la situación sanitaria, aunque avance la vacunación. Se ha perdido un tiempo precioso para elaborar leyes y protocolos para que no se produzcan estas digresiones. La visión de las calles de todo el país atestadas de personas bebiendo y sin respetar las normas de seguridad sanitaria son todo un escarnio social, cuando muchos están sufriendo las consecuencias de la pandemia.
La falta de concreción legislativa y jurídica no es motivo para que nos lancemos a la calle como una suerte de liberación. Y no vale que lo justifiquemos porque alguien haya hablado de libertad y de futuro. La conciencia personal debe funcionar porque está en riesgo nuestra salud. No puede ser, otra vez, que haya diecisiete normas distintas. Es cierto que la afectación sanitaria es dispar en todo el país. De nuevo se necesitan medidas comunes con matices lógicos según sea la situación de la pandemia y flexibilidad en la aplicación. El dilema economía/salud vuelve a primar en el debate político y social.
PSOE: Pedro Sánchez, como si no fuera con él. Una semana ha tardado en hacer, eso sí, una somera valoración del fiasco madrileño. Y encima lo ha hecho fuera de España. Y mientras, no sabemos si con la risa nerviosa, ya en el Congreso ha asegurado que quedan muchos meses de legislatura. Las dimisiones/ceses/sacrificios en el partido madrileño ha sido un cortafuegos para protegerle por su participación activa en la campaña solapando y opacando a su candidato, un fiel y esforzado y en muchas ocasiones ninguneado Ángel Gabilondo. Mientras, se avecinan subidas de impuestos, variopintas presentaciones del plan de recuperación y demás festejos presupuestarios. Y encima promesa de que en tres meses habremos vencido a la covid. Tanta promesa y sonrisa nerviosa denota inseguridad. Por cierto, esta semana ha llamado la atención la deserción/salida de un nuevo cargo en el ministerio de Economía. Hasta nueve altos cargos del Ministerio lo han abandonado en los últimos tiempos cuando está en marcha el plan de recuperación económica. ¿Significan algo estas fugas?
PP: Pablo Casado vuelta a las andadas. Decíamos antes que en el debate político parece que seguimos en periodo electoral. Se notan esos nervios contagiosos de unos buenísimos resultados en Madrid para los populares. Esa fragosidad en el enfrentamiento con el Gobierno y el PSOE se nos antoja cansina y no nos va a dejar ni a corto ni a medio plazo. Casado, enfrascado en la renovación partidaria con más o menos sutileza y venganza fratricida como es clásica en su formación, se entrega con frenesí a un futuro electoral. Sánchez se va a agarrar como si no hubiera un mañana en Moncloa: es su poder.
Deben reposar unos y otros. Cuando se vincula un liderazgo al resultadismo corres el riesgo de perder la batalla. Es cierto que Madrid ha movido el tablero. Casado y compañía deben reposar y reflexionar de cara al futuro. No es que los ciudadanos estén pendientes y el PSOE a la contra, Europa nos mira y de qué manera porque nos tiene que enviar los esperados fondos, y no se puede funcionar con tanto ímpetu. ¿Será que se percibe debilidad en el liderazgo porque otros/otras llegan con fuerza?
Vox: Santiago Abascal, a la espera. En Vox se las prometían felices para decidir en toda consulta que se precie. Cierto es que en Cataluña obtuvieron un buen resultado y que en Madrid han mantenido el tipo aunque no son tan decisivos como pretendían. Los augurios nacionales en estos momentos aparentemente son buenos. Deberán calibrar si su preeminencia continuará porque en el PP según que momentos pueden asumir sus postulados como ha ocurrido con Díaz Ayuso. Pueden presionar lo justo si no quieren perder votos por el camino. Pretendían en una nueva etapa participar en la gestión pero el número de escaños no ha sido el esperado. Resultan socios incómodos aunque el PP los necesite
Unidas Podemos: Pablo Iglesias y el apéndice capilar. Le va mucho a Iglesias lo de hacerse el interesante y juega a que todos le hagamos la ola. Lo de cortarse la coleta y mostrarlo el mismo día que Ione Belarra anuncia que concurre a la elección para su sustitución es dejarla compuesta y sin cuota de pantalla. Menos mal que es de la cuerda de Iglesias. Y mientras, la vicepresidenta del Gobierno Yolanda Díaz hace la guerra por su cuenta, pescando entre los afines a Íñigo Errejón. Lo de la bicefalia en Podemos no se sabe si funcionará cuando vienen de un hiperliderazgo tan consolidado y que ha laminado a todo aquel que discrepaba. Se avecina batalla interesante.
Ciudadanos: Inés Arrimadas y la saga fuga. El partido se desangra por todas partes. Buscar la reinvención se antoja difícil. De momento parece conjurado un posible adelanto electoral en Andalucía como se temían. Su posición en ese gobierno autonómico es prácticamente la única garantía de continuidad. Durante los últimos días Inés Arrimadas ha estado en la retaguardia. Tienen mucho trabajo por delante si quieren continuar. Están en pleno recuento de fuerzas.
Pedro Sánchez, presidente del Gobierno a Casado: "Le miro, le escucho y pienso que la historia se repite: se le está poniendo cara de Albert Rivera. Recuerde que todavía quedan 32 meses de legislatura". ¡Y tanto que quiere que queden tantos meses. Es su garantía para seguir en el poder. Otra cosa es legislar y aprobar leyes y medidas en el Congreso cuando tus socios de investidura ya dudan!
Pablo Casado, presidente del PP a Sánchez: "Se le está poniendo cara de Zapatero. Solo le importa seguir en el poder al precio que sea. No meta la cabeza en el suelo como las avestruces porque su empecinamiento cuesta vidas". ¡Revivido tras el efecto Ayuso se apresta a encaminarse a la Moncloa si le dejan los propios y los ajenos!
Santiago Abascal, presidente de Vox: "Ha arruinado y encerrado a los españoles y encima ha convertido en vicepresidente al contratista de matones". ¡ La huella de Iglesias y sus andanzas no nos abandonan y Abascal intenta rentabilizar sus debilidades!
Gabriel Rufián, portavoz de ERC: "Yo no creo en ustedes. No creo en su voluntad, creo en su necesidad". ¡Presión para conseguir, una vez más, dádivas mientras se mantiene el enfrentamiento en el independentismo!
Carmen Calvo, vicepresidenta primera del Gobierno: "Esta ha sido una sesión de desahogo". ¡Pues es un buen resumen de la sesión del control al Gobierno. Parecía que estaban todos mostrando sus armas para una nueva campaña electoral!
Pere Navarro, director general de Tráfico: "No podemos cargar a los Presupuestos del Estado la conservación y mantenimiento de autopistas y autovías y hacer que la pobre abuelita que cobra una pensión, que no tiene ni coche, esté pagando las carreteras de alta velocidad". ¡Resumen: peajes para todos y por todo.
Mª Jesús Montero, ministra de Hacienda: "En ningún caso se van a subir los impuestos a la clase media y trabajadora. El objetivo es ganar en progresividad fiscal y hacer recaer esa carga sobre las rentas altas". ¡Por si no había quedado claro. Progresividad fiscal, o sea subida de impuestos!
Saul Craviotto, piragüista, campeón olímpico y abanderado en Tokio: "Estoy encantado de representar la imagen de igualdad con Mireia y aviso de que no me voy a conformar quiero en Tokio otra medalla". ¡Será la foto de este verano en Japón, representación doble!
Mireia Belmonte, nadadora, campeona olímpica y abanderada en Tokio: "Es un honor para mí, un sueño por cumplir. Este año por la pandemia tenemos que adaptarnos pero pelearé por la medalla". ¡Como Craviotto, lo mejor del deporte son los deportistas que con su esfuerzo y dedicación buscan las medallas!