MURCIA. Murcia despidió este lunes a su pintor José María Falgas, hijo predilecto de la ciudad, un poco como él vivió, sin hacer mucho ruido y discretamente; con unas restricciones derivadas de la pandemia como telón de fondo que no han permitido una gran afluencia a la misa funeral que se ha celebrado en el Tanatorio de Jesús, en Espinardo. El virus no sólo ha puesto la última palabra en la vida del artista, a los 91 años de edad, también en la forma de decirle adiós.
No obstante, las muestras de cariño hacia el pintor murciano se han traladado a las redes sociales, que han servido para sustituir los abrazos propios de una depedida por una multitud de mensaje de condolencias que evidencian la profunda huella que el pintor dejó en la sociedad murciana. Por imaginar, se podría fantasear con la cara de Falgas si hubiera tenido conocimiento de este último adiós online. Habría levantado esa mirada profunda que le caracterizaba y que a veces tenía un punto socarrón, y puede que hubiera asentido con la cabeza, humildemente.
"La Región de Murcia pierde a un artista con mayúsculas. Tuve el honor de acompañarle en su taller y de que realizase la portada de mi pregón para la Semana Santa de Lorca en 2019. José María Falgas siempre estará con nosotros a través de sus obras", ha dicho, por ejemplo, el presidente de la Comunidad, Fernando López Miras. "Referente de nuestra cultura, enamorado de Murcia, orgulloso de ser murciano", son las palabras que ha elegido el alcade de Murcia, José Ballesta, para referirse la Hijo Predilecto de la ciudad, donde realizó su última exposición en 2019 (en La Glorieta), sin querer separarse de sus pinceles hasta el último momento.
Por su parte, el concejal de Cultura de Murcia, Jesús Pacheco, destaca que José María Falgas fue un murciano del barrio de Santa Eulalia y "uno de los mejores pintores murcianos de los siglos XX y XXI. Referente del arte y de la cultura murciana, y partícipe incansable de sus tradiciones".
No sólo en Murcia dejó su huella el pintor, también ha sido recordado con cariño por toda la Región, como es el caso de Alcatarilla, cuyo alcalde, Joaquín Buendía asegura que Falgas vivirá para siempre en el municipio, "donde le dedicamos una calle en el barrio Florentino Gómez. Gran artista y mejor persona, siempre estará en nuestro recuerdo".
También el Archivo Regional ha mostrado unas cartillas escolares del pintor siendo niño, como un homenaje, en las que ya se evidencia que aquel niño que vivió tiempos de guerra ya destacaba como alumno en el Alfonso X El Sabio en la asignatura de dibujo: con un rotundo 10.
También la Universidad de Murcia le ha querido brindar un merecido reconocimiento a José María Falgas, recordando que entre 2008 y 2009 dos obras suyas pasaron a engrosar y casi completar -a falta de los dos rectores republicanos, que se incorporarán en breve- la Galería de Rectores del edificio de Convalecencia. Se trata de los retratos de Andrés Baquero Almansa, el primer dignatario de la Universidad de Murcia, la persona que puso en marcha el centro, y de Vicente Llovera Codorníu, que sustituyó a Baquero tras su repentina muerte.
Destacan además en la UMU la labor de Falgas en pro de la difusión de la historia de la universidad, con su participación en un proyecto del Servicio de Comunicación para difundir la historia del centro: la plasmación de las puertas más históricas de los dos últimos siglos en cuatro magníficas obras que reproducían los lugares en los que había funcionado la Universidad de Murcia (instituto de Segunda Enseñanza murciano -más tarde Alfonso X el Sabio y hoy Licenciado Cascales-, las antiguas graduadas del Carmen, el Campus de La Merced y la Convalecencia). Las láminas, agrupadas en carpetas y tituladas Universidad de Murcia, cien años con las puertas abiertas a la sociedad murciana, sirvieron durante mucho tiempo para dar a conocer esa parte de la historia de nuestra institución a numerosos visitantes recibidos tras su centenario. "Con Falgas se marcha sin duda un amigo de la Universidad de Murcia, descanse en paz", han asegurado.
Muchas asociaciones culturales y relacionadas con las tradiciones murcianas, partidos políticos, así como un sinfín de particulares, también han recordado en las redes la pintura luminosa del artista de Santa Eulalia y su aportación a distintas celebraciones llevadas a cabo en la ciudad de la que estaba enamorado.