ALICANTE. En uno de los lugares más especiales de la Costa Blanca, Las Colinas (Orihuela), se erige una villa de lujo que está llamada a convertirse en la joya de la corona del mercado inmobiliario español. Morning Breeze es el nombre de esta construcción que ha sido diseñada hasta el milímetro por la prestigiosa diseñadora y arquitecta italiana Monica Armani, que se ha aliado para la tarea con Somium (Grupo Marjal). Un tándem que ha dado forma, durante los últimos cinco años, a un proyecto en el que no se ha escatimado ni una pizca de esfuerzo y talento.
Las puertas de Morning Brezee se abrían oficialmente el pasado jueves por la tarde para mostrar al exclusivo público alicantino que había sido invitado el resultado final de lo que se ha convertido en la quinta esencia de la arquitectura y el diseño en este país. Un emblema del que pocos territorios pueden presumir y que se encuentra en uno de los entornos más exclusivos de la provincia de Alicante, lugar cada vez más demandado por centenares de vecinos europeos que acaban estableciendo aquí su residencia habitual.
En esta obra de arte arquitectónica cada detalle tiene un porqué. Cada elemento ha sido seleccionado o incluso hecho a mano por la propia Monica Armani. Desde la disposición de los espacios más amplios, pasando por el paisajismo de los jardines y terminando en esos pequeños detalles que son matices. La pintura en las paredes, los azulejos de la piscina, la iluminación o las manijas de las puertas. Todo obedece a un gusto. “La excelencia y el inconformismo son siempre un valor importante tanto para Somium como para todo el Grupo Marjal, así que buscamos el valor añadido del diseño y la marca italiana, y con Mónica lo hemos conseguido”, afirma Javier Fur, CEO de la compañía.
Javier Fur y Mónica Armani se conocieron hace más de cinco años en una jornada que organizó el Círculo de Directivos en Alicante. “Yo pensaba en la forma de hacer que la compañía evolucionase y le propuse a Mónica un reto, que era realizar un proyecto emblemático aquí en España”, recuerda el empresario. Ella es una gran diseñadora italiana que ha trabajado en muchas ciudades del mundo, pero aquí no había realizado ningún proyecto arquitectónico, aunque sí había colaborado con otras compañías en diseño de mobiliario y de producto. “Me dijo que sí y cerramos el trato en Milán”, comenta el CEO.
El resultado final pronostica una relación profesional que se avecina duradera y de la que podrían deducirse nuevos y ambiciosos planes de futuro en la provincia. Sin embargo, nada es posible sin un gran equipo. “Lo hemos conseguido gracias a todos los industriales que han participado en este proyecto y que nos han ayudado a plantear y superar todos los desafíos que se iban produciendo. Esto no podríamos haberlo hecho solos. Ha habido un gran equipo de trabajo detrás, de Somium y de los industriales, a quienes les damos las gracias”, apunta.
La provincia, y en especial la comarca de la Vega Baja, con Orihuela y Las Colinas como grandes exponentes de ello, está siendo un entorno cada vez más demandado por el público europeo para establecer su lugar de residencia y aprovechar las bondades que ofrece su clima y naturaleza. Algo que Somium ha sabido ver y aprovechar, al tiempo que aporta más valor al territorio. “Queríamos hacerlo aquí porque solo hay que darse una vuelta por el mundo para valorar lo que tenemos nosotros. La luz, la vegetación y la calidad de vida. Tenemos que poner en valor este territorio, la provincia de Alicante, el municipio de Orihuela y este entorno de Las Colinas, que es único y tiene un potencial enorme”, afirma Fur.
El empresario alicantino tiene la sensación de que a veces lo valoran más quienes vienen del norte de Europa que quienes viven aquí. “Nosotros queríamos apostar por este territorio, porque es un orgullo para nosotros como marca. El crecimiento tiene que ser compartido, así es como nos gusta a nosotros hacer las cosas, y este es un claro ejemplo”, sentencia.
“Me toca manifestar nuestra alegría y felicitarnos por contar en Orihuela con un equipo como el de Grupo Marjal, quienes siempre buscan la calidad como instrumento y como método en todo lo que hacen”, afirmó el alcalde de la localidad, Emilio Bascuñana, en la inauguración. “Este espacio, cuyo resultado es excelente, nos servirá de referencia por darnos ese plus que todos aspiramos conseguir. Nos ayudáis a seguir creciendo, a mejorar y a desarrollarnos mejor como municipio”, apuntó.
“Esto es como un sueño”, afirmó la diseñadora Mónica Armani durante la jornada de apertura de la villa. Lleva trabajando en este exclusivo hogar desde agosto de 2016, afrontando los diversos retos que planteaba el espacio. “La parcela era bella, pero muy difícil porque se trata de una colina muy pronunciada; el reto era suprimir el terreno o adaptarse a él”, describe. No estaba dispuesta a estropear el entorno y su naturaleza, así que pensó en una construcción con un volumen en dos planos y proyectado al exterior. “Como si fueran dos puentes en el aire, sin tocar la tierra”, explica.
La arquitecta italiana asegura que ha sido un proyecto muy inspiracional. “Debía crear muchas emociones con el uso de la luz y los espacios amplios, con una experiencia diversa y un modo diferente de habitar”, afirma, al tiempo que confiesa lo interesante que ha sido aportar las diferentes funcionalidades a la casa. “La idea era crear un lugar muy exclusivo en el que el futuro propietario podrá disfrutar tanto de la actividad social junto a sus invitados como del teletrabajo o esos momentos más íntimos. Es una casa en la que se puede vivir de maneras muy diversas”, sentencia. Un desafío superado gracias al trabajo en equipo. “Ha sido un placer trabajar con Somuim porque ambos somos gente de corazón, con mentalidad abierta y mediterránea”.
