El experto valora el anteproyecto de los Presupuestos Generales del Estado, mientras ofrece su visión económica para el año que viene
MADRID. Observamos algunos riesgos a la baja en las perspectivas presupuestarias del Gobierno español contempladas en el proyecto del Plan Presupuestario 2021. En concreto, vemos margen de empeoramiento en las perspectivas de recuperación del crecimiento para el próximo año, a las que apuntan las proyecciones fiscales y de deuda del Gobierno.
El Ejecutivo espera una recuperación económica del 9,8% del PIB en 2021, incluido el impulso que aporte el fondo de recuperación de la UE, tras una contracción del 11,2% este año. En nuestra opinión, estas previsiones están sujetas a dos fuentes principales de riesgo:
Observamos que las perspectivas presupuestarias dependen de que una gran parte de los fondos de la UE, de unos 27.000 millones de euros, o alrededor del 2,2% del PIB de 2019, se canalice efectivamente hacia el crecimiento el año próximo. El Gobierno asume que estos fondos aumentarán el crecimiento del PIB de España en alrededor de 2,6pb (dada su previsión de una tasa de crecimiento del 9,8% en 2021 en comparación con el 7,2% en un escenario sin estas ayudas).
En cambio, nuestras previsiones para España son más conservadoras y reflejan la preocupación por la débil trayectoria de España en la conversión de los fondos europeos en un impulso fiscal favorable. De hecho, con un 39%, España tiene la segunda tasa de absorción acumulada de Fondos Estructurales y de Inversión Europeos más baja de entre la UE-28, en línea con Italia, pero notablemente inferior a la de Portugal (54%).
Así pues, esperamos una contracción del 12% del PIB real en 2020, seguida de un repunte del 7% el próximo año; mientras que la deuda pública sobre el PIB seguirá aumentando a medio plazo, pasando del 122% este año al 125% en 2025.
Alvise Lennkh es director de calificaciones soberanas de Scope Ratings