MURCIA. Los estudios de grabación han sufrido las graves consecuencias que ha tenido todo el sector musical a lo largo de este 2020. En concreto, varios estudios de la Región aseguran haber bajado entre un 40 y un 50 por ciento toda su actividad desde que el comienzo de la pandemia. Delta Estudios (Juan Ballester), Loopers (Pepe Ludeña) y Arde El Arte (Raúl de Lara) cuentan sus experiencias a Murcia Plaza.
"En los primeros meses y durante el verano reduje la actividad, pero poco a poco se va recuperando el nivel de antes", contaba Juan Ballester de Delta. "El confinamiento fue un susto grande porque venía de una gran inversión, y aunque hubieron ayudas, fue difícil. Ahora se está reagendando, pero de trabajar con un año de antelación actualmente lo hago con dos meses", recordaba Raúl de Lara de Arde el Arte.
Y es que en la industria musical existen casos de grupos que han decidido frenar su máquina productora de canciones, mientras que otras bandas han decidido lanzarse al vacío con material nuevo en un panorama desolador para la música en directo. ¿Por qué? Varias razones se ponen encima de la mesa: unas, por no perder el compromiso con los seguidores, otras, por 'no caer en el olvido' en las redes sociales si no se saca algo nuevo durante el año e incluso aquellas que sostienen la teoría de ver una oportunidad de lanzar algo cuando nadie más lo saca y así conseguir más visibilidad. "Para las bandas emergentes puede ser un momento donde se les dé más bombo que en unas condiciones normales", auguraba Pepe Ludeña, de Loopers.
A pesar del parón generalizado en el sector musical, no todo es negativo para los estudios. "Mucha gente venía desde antes de la pandemia grabándose en su casa, y esta práctica se ha extendido mucho más ahora. Esa gente cuando después viene al estudio tiene muchos más conocimientos y pueden generar trabajos de más nivel", aseguraba Raúl de Lara. "Se espera más trabajo cuando vuelva la normalidad", auguraba Pepe Ludeña.
El confinamiento tampoco supuso un frenazo total para los estudios. Programas como Audiomovers han resuelto la existencia a muchos de estos espacios de creación durante esta etapa. Este tipo de programas te permiten escuchar desde el lugar donde te encuentres lo que se está haciendo en el estudio en tiempo real y con una calidad fiel de sonido. Un modo revolucionario de trabajar telemáticamente que ha llegado para quedarse. "La semana pasada mezclaba para un holandés y yo estaba en mi estudio mientras la otra persona me expresaba lo que quería desde allí", relataba Juan Ballester.
Pese al mal momento que pasan los estudios actualmente, los técnicos e ingenieros de sonido ven una luz al final del túnel y afrontan el 2021 con ganas de volver a la normalidad y a los directos, con discos nuevos que grabarán y con otros que se han decidido reciclar en este 2020 para que salgan en un futuro cercano. Porque como dice Raúl de Lara, "la valentía sigue".