MURCIA. La crisis económica de la covid-19 ha construido una nueva realidad para el mercado inmobiliario de la Región de Murcia, que ha supuesto importantes recortes económicos y ha generado una gran incertidumbre generalizada en gran parte de un sector que no obstante mira con relativo optimismo al futuro. Y es que el precio de la vivienda nueva se disparó un 10,2% en la comunidad en el tercer trimestre de este año respecto al mismo periodo de 2019 y la vivienda de segunda mano aumentó un 2,1%.
Es contradictorio, el hecho de que dada la situación actual, el precio de la nueva vivienda y la de segunda mano en Murcia se disparen tal y como indicia el Índice de Precios de Vivienda (IPV) del Instituto Nacional de Estadística (INE).
El año 2020 ha sido complicado en términos generales para el sector inmobiliario, aunque se ha notado cierta mejoría en el último cuatrimestre, como constata Javier Alcázar, de grupo inmobiliario Gestiland Invest. El pasado año, estuvo caracterizado por un alto flujo de compra-venta que propiciaba el pensamiento general de que posiblemente el año 2020 se notara una recuperación económica importante.
Todo cambió a raíz de la covid-19 y el confinamiento obligatorio de dos meses, hasta que a finales de mayo no se normalizó la situación hubo un parón que frenó en seco toda expectativa de repunte. La caída de ventas de este año ha rondado en torno a un 20 al 25%, según explican desde el sector. Pero, como en toda crisis, se evoluciona y después del confinamiento han cambiado los gustos y las necesidades de los compradores, lo que ha ocasionado que "aunque ha habido caída en las cifras de ventas, los resultados no han sido tan catastróficos como se pensaba en un principio".
La inversión como refugio
La situación devenida de la pandemia ha provocado que además de la figura del comprador convencional en Murcia surjan pequeños y grandes inversores que han puesto los ojos en las viviendas como refugio. La demanda de propiedades como inversión tras el confinamiento se ha incrementado en zonas limítrofes al centro urbano, aunque en el centro de la ciudad no ha habido una gran variación de perfil de comprador. No obstante este cambio hacia la vivienda como inversión, aunque ha ayudado al sector, "no es suficiente para que se salve el año, destacan los profesionales".
"Estoy notando que estoy atendiendo a más inversores que antes, familias con dinero ahorrado, pequeños inversores, también grandes inversores como siempre, pero el sector inmobiliario se tiene que mover siempre, separaciones, divorcios, traslados…", señala Teresa Rodríguez, de Inmobiliaria Centro Murcia. "Existe un movimiento natural, que hace que las personas se muevan y cambien de hogar, asimismo la pandemia ha marcado un antes y un después en este sentido, ha servido como punto de inflexión para la población", asevera.
Ha sido un año complicado, lleno de incertidumbres tal y como indicaba Fuensanta Abad, socia de Abad Grupo Inmobiliario, esta situación que ha ocasionado la pandemia, ha provocado que muchos compradores hayan aplazado su decisión de compra lo que repercute directamente al sector. Esto supone que exista la demanda, pero aún así el mercado necesita seguridad económica y su misma vez, política.
El ritmo de visitas a propiedades en la Región de Murcia ha sido constante gracias al cumplimiento y responsabilidad por parte de las diferentes inmobiliarias murcianas con las medidas de precaución sanitarias marcadas por la Asociación de Profesionales Inmobiliarios de la Región de Murcia, Apimur, como la utilización de patucos antes de enseñar propiedades, el uso de gel hidroalcohólico, el uso de mascarilla, ventilación de la vivienda...
Un factor de peso que cambiará las tornas en la mejoría a favor o en contra del sector, estará fuertemente marcado por la eficacia de las vacunas que se empezarán a administrar en breve, pero cuyos efectos se notarán el próximo año, y la consecuente normalización.