MURCIA (EP). Los escritores Javier Cercas y Manuel Vilas -ganador y finalista, respectivamente, del Premio Planeta 2019- coinciden en apostar por "sacar a literatura del gueto" para que vuelva a ser "útil y relevante" para las personas y, al mismo tiempo, "recuperar el espacio" que le han quitado el cine o la televisión. Así lo han manifestado ambos autores, en una entrevista concedida a Europa Press sobre sus obras: Terra alta, con la que Cercas se ha hecho con el Premio Planeta, y Alegría, por la que Vilas ha resultado finalista del prestigioso galardón.
Javier Cercas construye en Terra alta un "western disfrazado de thriller, a la vez que una novela de aventuras que reflexiona sobre el valor de la ley, la posibilidad de la justicia y el amor con una historia potente", según la describe el propio autor. El protagonista, Melchor, un joven agente y lector voraz llegado desde Barcelona años atrás con un complicado pasado a cuestas se verá inmerso en la investigación de una acaudalada pareja de la comarca. A partir de aquí, en Terra alta late un interrogante en torno a la legitimidad de la venganza. "Las novelas formulan preguntas lo más complejas posibles pero no las responden, al menos de una manera taxativa", señala Cercas.
Aunque el relato transcurre en Cataluña, no es una novela sobre la situación catalana, aclara el escritor, que apunta, no obstante, que "sin la crisis catalana desde 2012 y, en particular, en otoño de 2017, esta obra no sería igual", ya que todos estos acontecimientos le han cambiado como persona, asegura. Además, Cercas ha plasmado su deseo en Terra alta de reinventarse. "He corrido el riesgo de intentar ser otro pero siendo el mismo, intentar reinventarme y quien debe juzgar si lo he conseguido o no es el lector", reflexiona. Para ello, utiliza el thriller, un género que no le resulta extraño, puesto que, según resalta, todas sus novelas anteriores "tienen un misterio, un enigma que hay que intentar descifrar".
Además, Javier Cercas señala que le gusta el "aire popular" de la novela negra. "No hay géneros mayores ni menores -argumenta- y no creo que haya una contradicción entre la literatura popular y la gran literatura, sino todo lo contrario. De hecho, muchos de los mayores escritores de la historia han sido escritores populares, como Cervantes o Shakespeare". El escritor cree que esta separación se produce, "por desgracia", desde principios del siglo XX y expresa un deseo: "Sueño con una literatura que sala del gueto, de las catacumbas y que sea relevante para la gente".
En este mismo sentido se pronuncia Manuel Vilas, quien afirma que su producción es "bastante catártica en el sentido griego de la palabra de nombrar aquello que duele". A su parecer, eso da "utilidad a la literatura", dice que el autor, que añade: "Para mí, la literatura no es un entretenimiento banal, da posibilidades de ser más libre". Tras el éxito de Ordesa, Vilas propone en Alegría la historia de un hombre que en la edad madura descubre un sentimiento para él superior a la felicidad luchando contra el abatimiento mediante el arma del amor a sus hijos. Todo ello, acompañado por una honda reflexión sobre España.
Vilas comenta que deseaba tratar en esta obra el tema de la depresión, pero no desde el punto de vista del diagnóstico, sino en "un sentido filosófico, de sensibilidad y de solidaridad". El escritor apunta que existe "una gran épica de lo cotidiano, porque salir adelante hoy en día, en los trabajos, en las vidas personales, es la nueva épica contemporánea". Además de su obra narrativa, Manuel Vilas es un reconocido poeta. En este ámbito, manifiesta que ha intentado "abrir un ventana para que entrara el aire limpio y de la calle en la poesía y que conecte con el lector".
En su opinión, "sigue habiendo una enorme necesidad de poesía, pero parece que esta se ha ido a otros sitios, como el cine, la música o las novelas. "Hay más poesía en 'Roma', de Alfonso Cuarón, que en muchos libros de poemas". Aun así, mantiene que "donde haya un gran poeta, siempre habrá lectores" y ha citado a Antonio Machado, Walt Whitman o Federico García Lorca. "Hay una íntima conexión entre la poesía de Lorca y España, hizo con la idea del pueblo español alta belleza y todos tenemos una deuda con él por ello", ha concluido.
La novela 'Fuego en la garganta' de Beatriz Serrano, ambientada en València, finalista del Premio Planeta 2024