MURCIA (EFE). Murcia es la región española en la que mejor se pagan las guardias a los médicos de familia (28,26 euros por hora en días laborables) y a los especialistas (28,98), según la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF). Así, un médico de familia de Murcia gana por guardias 1.441 euros al mes, mientras que en Madrid ingresa solo 587,76, por lo que la brecha salarial puede llegar hasta 10.000 euros anuales en la sanidad pública.
Tras Murcia, donde más cobran por hora de guardia los médicos de familia es en Castilla-La Mancha (27,98) y Baleares (27,05) y donde menos, en Madrid (11,5), Andalucía (17,42) y Canarias (20,35).
Castilla-La Mancha (27,98) y Baleares (27,05) siguen también a Murcia en el precio por hora de guardia de especialista de área y en el extremo contrario se sitúan Andalucía (17,24) y Aragón (20,79).
Según la CSIF, la sanidad pública ha destruido 50.000 empleos en los dos últimos meses y hacen falta alrededor de 120.000 profesionales en todo el país. Denuncia que el sistema sanitario afronta la llegada del frío y la campaña de la gripe en niveles cercanos a la crisis.
A día de hoy, según el sindicato, hacen falta entre 117.000 y 120.000 profesionales sanitarios en todo el país para reducir la temporalidad, una cifra que resulta de las plazas pendientes de convocar y de los puestos de trabajo destruidos por las tasas de reposición en las diferentes comunidades autónomas.
"La sanidad está herida" y "necesitamos un gobierno estable que, junto con las comunidades autónomas, tiren del carro y solucionen estas situaciones en plena ola de frío", ha subrayado la secretaria de prevención de riesgos laborales del sindicato, Encarna Abascal.
En su estudio, CSIF ha analizado las horas de guardia o de atención continuada, un concepto retributivo común entre el colectivo de enfermería, médicos de atención primaria y especialista de área.
Tampoco las enfermeras de atención primaria son ajenas a esas diferencias: en País Vasco cobran 20,67 euros la guardia, mientras que en Madrid, solo 7,43, "por debajo de una empleada de hogar, con todos mis respetos a este colectivo", ha señalado Martínez.
Las desigualdades retributivas, pero también las condiciones laborales, "que no tienen nada que ver con el color político de las comunidades", hacen que se produzca un éxodo entre regiones. Por ejemplo, los profesionales de Andalucía se van a Murcia y los de La Rioja al País Vasco y Navarra, ha precisado Martínez.