El viernes se publican las previsiones tanto de los índices PMI de actividad empresarial como los datos de inflación de la zona euro, que reflejarán el impacto del coronavirus en la economía europea
MADRID. Los activos de riesgo y las divisas de mercados emergentes vivieron la semana pasada una recuperación impulsada por la confianza de los mercados en que el daño económico causado por la epidemia de coronavirus seguirá contenido y bajo control.
El cambio en la metodología de recuento que causó el aumento de las cifras de contagiados no cambió esta percepción. Sin embargo, esto no está ayudando al euro, que cayó la semana pasada a su punto más bajo en años por el interés de los inversores en operaciones de carry trade con monedas con bajos tipos de interés. Los datos económicos de la Eurozona siguen dibujando una escena de casi estancamiento. Mientras, la libra esterlina fue la divisa que mejor comportamiento tuvo en el G10, impulsada por las señales de que el gobierno de Johnson está listo para añadir estímulos fiscales a la economía de Reino Unido.
Esta semana será clave para la Eurozona. El viernes tendremos las previsiones tanto de los índices PMI de actividad empresarial como los datos de inflación de la zona euro. El primero de ellos es el primer indicador importante fuera de China que reflejará el impacto del coronavirus, por lo que el viernes por la mañana puede haber cierta volatilidad de la moneda.
La semana pasada la libra esterlina se recuperó con fuerza, ya que la reestructuración del gabinete de Johnson se entendió como un movimiento hacia una política fiscal más flexible de cara al próximo presupuesto de primavera. La libra estará bajo la lupa esta semana, cuando se publiquen algunos datos clave como los índices PMI de la actividad empresarial, el informe laboral y los de inflación. Sin embargo, todos estos son indicadores retrospectivos. Por ahora la libra se muestra como un indicador del apetito por el riesgo, y si se extiende la percepción de que el coronavirus seguirá principalmente contenido en China, hay margen para que la libra continúe subiendo en las próximas semanas.
Las cifras de la producción industrial y el crecimiento del PIB en la Eurozona han sido en gran medida como se esperaban, es decir, relativamente débiles. El crecimiento económico sigue siendo lento pero, por por otra parte, el del empleo sigue yendo a buen ritmo. El mercado prefirió fijarse en el primero enviando al euro el pasado viernes a su mínimo en tres años. Quizás tengamos que esperar a los estímulos fiscales que el BCE está solicitando antes de ver un repunte sostenido del euro.
Los datos económicos de la semana pasada en EE.UU. fueron mayoritariamente secundarios, con la excepción del IPC, cuyo nivel básico se mantiene saludable y cómodamente por encima del objetivo del 2% de la Reserva Federal (aunque otros indicadores son ligeramente inferiores). Las primarias democráticas, en las que el candidato del ala izquierda Sanders sigue siendo líder, han tenido poco impacto en los mercados financieros hasta ahora. Esto podría cambiar esta semana y la que viene, ya que las primarias se celebrarán en estados más poblados y representativos como Nevada -el 22 de febrero- y Carolina del Sur -el 29 de febrero-.
Enrique Díaz-Álvarez es director de Riesgos de Ebury