MADRID (EP). La variante india del coronavirus ya se ha detectado en 26 países de los 53 países de la región europea de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y, además, en algunos lugares ya se está produciendo una transmisión intracomunitaria.
Así lo ha avisado el director regional para Europa de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Hans Kluge, quien ha informado de que la mayoría de los casos de personas infectadas con esta variante tienen un vínculo con los viajes internacionales.
"Todavía estamos aprendiendo sobre la nueva variante, pero puede extenderse rápidamente y desplazar el linaje B.1.1.7 (conocido como la variante británica) que se ha convertido en el linaje dominante en Europa", ha dicho.
Por ello, y tras señalar que las vacunas contra el coronavirus son "eficaces" contra todas las variantes por ahora desconocidas, Kluge ha pedido evitar en la medida de lo posible los viajes internacionales, ya que la pandemia "todavía no ha acabado".
A su vez, Kluge, ha asegurado que las vacunas disponibles contra el coronavirus son "eficaces" contra todas las variantes del coronavirus, si bien ha pedido limitar los viajes internacionales porque la pandemia "no ha terminado".
Y es que, aunque en el último mes se haya reducido hasta un 60 por ciento el número de contagios, Kluge ha recordado que Europa ya se ha situado "antes" en estas incidencias, por lo que ha pedido no cometer los "mismos errores" del pasado y no olvidar que el coronavirus ha matado a 1,2 millones de personas en Europa, lo que equivale a la población de Bruselas (Bélgica).
"De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, en varios países, existen focos de transmisión creciente que podrían evolucionar rápidamente hacia resurgimientos peligrosos. De hecho, la semana pasada, la incidencia de casos siguió siendo alta en ocho países de Europa, con más de 150 casos nuevos por 100.000 habitantes. Esto quiere decir que la pandemia aún no ha terminado", ha dicho.
En este sentido, Kluge avisado de que ante la perspectiva de que en los próximos meses el aumento de la movilidad, las interacciones físicas y las reuniones puedan conducir a una mayor transmisión en Europa, lo que se acompaña de una relajación de las medidas sociales en la mayoría de los países.
"Es necesario redoblar los esfuerzos en materia de pruebas y secuenciación, aislamiento, rastreo de contactos, cuarentena y vacunación para mantener el control y garantizar que las cifras sigan un curso descendente", ha añadido.
En este sentido, ha recordado que sólo el 23 por ciento de la población europea ha recibido una sola dosis de vacuna, de las que solo un 11 por ciento ha completado su inmunización. "Todavía tenemos que cubrir cierta distancia antes de que las personas más vulnerables en la región reciban sus dosis de vacuna", ha enfatizado Kluge.
Al mismo tiempo, y tras destacar que la mayoría de las personas en Europa son susceptibles al virus y aún no están vacunadas, lo que representa una amenaza continua y una incertidumbre, ha insistido en la importancia de seguir actuando con "cautela y repensar" o evitar los viajes internacionales.
"Todas las vacunas responden y son eficaces a las variantes conocidas hasta el momento, pero estas variantes también se pueden controlar de la misma forma: con medidas de distanciamiento social y de salud pública", ha enfatizado el experto, para detallar que la vacunación entre los mayores de 80 años en Europa es ahora del 75 por ciento.